El arquitecto polaco Jakub Szczesny comenzó a diseñar la 'Casa Keret' hace unos años, cuando descubrió un pequeño espacio entre dos edificios en Varsovia. La casa tiene aproximadamente un metro y veinte centímetros de ancho, lo que la convierte en una de las casas más estrechas del mundo, tanto que en Polonia no se considera legalmente una casa, por lo que solo se utiliza como residencia para artistas en estancias de aproximadamente una semana.
La forma completa es triangular y está distribuida en dos plantas con una altura total de nueve metros, por difícil que parezca tiene su baño, su cocina y su dormitorio bien acondicionados. A algunos les parecerá un tanto claustrofóbica y a otros les encantará, aunque para vivir durante mucho tiempo no parece muy recomendable... apuesto a que os estáis preguntando cómo será el dormitorio, vamos a verlo.
Como os decía la casa es tan pequeña que no se puede habitar como vivienda habitual, así que se hace cargo de ella la Fundación de Arte Polaca y la cede a artistas para cortas estancias. La inspiración para el tamaño de la casa está en el escritor israelí Etgar Keret, al que Szczesny imaginó como el residente perfecto, ya que es conocido por escribir historias muy cortas.
La escalera que da acceso a la primera planta que está elevada con respecto al suelo de la calle, se pliega y se sube pasando a formar parte del suelo. En esa primera planta está, la cocina con la mesa y dos asientos para comer, el cuarto de baño y una zona con un puf en el que podemos sentarnos a leer o descansar.
En la imagen sobre estas líneas podéis ver el dormitorio, que está ubicado en la segunda planta y no solo cuenta con la cama, sino también con un escritorio de trabajo y la silla correspondiente. Claro que todo es unipersonal y está complicado lo de traerse invitados a casa, pero no hay nada imposible.
La escalera que da acceso al dormitorio, es una especie de escalera de mano adosada a la pared, que podéis ver en la esquina de la foto. Obviamente el apartamento está pensado para gente joven y sin problemas de movilidad, porque en él no está muy fácil lo de desplazarse de un lugar a otro, más bien es un capricho en el que residir por curiosidad durante unos días.
Aunque la luz que entra por el techo translúcido y los colores claros intentan que la casa no parezca tan pequeña como es, tanta estrechez es difícil de disimular. Es cierto que para el tamaño que tiene es difícil mejorar la distribución y la decoración, porque está acondicionada con muy buen gusto, pero es lo que es y por bonita que sea, para vivir es demasiado pequeña.
En las fotos sobre estas líneas, se puede ver la mesa de la cocina, que para lo pequeño que es el apartamento no está mal, en pisos más grandes hay zonas de comedor igual de pequeñas. Y también se puede ver la zona con el puf y el perchero que junto con el edredón de la cama ponen al conjunto de la casa el toque alegre y de color. A mi la verdad es que me gusta, no para vivir, pero tal vez para pasar un par de noches en un espacio diferente.
Vía | Design Milk Más información | Dom Kereta y Centrala En Decoesfera | Sacándole el máximo partido a un apartamento de 100 metros cuadrados
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