Villa Son es el nombre de esta fabulosa casa a los pies de la sierra de Tramuntana, al sureste Mallorca, desde la que disfrutar de unas impresionantes vistas hacia Ibiza y al mar.
Construida en la década de 1980, sus propietarios le han dado a la casa un moderno lavado de cara, convirtiendo esta clásica villa mallorquina en una lujosa y tranquila casa de vacaciones. Se ha respetado el estilo tradicional donde destacan las paredes enfoscadas en cal, el antiguo horno en la cocina y la gran puerta principal de madera. En la reforma eliminaron paredes para crear transiciones fluidas entre cada habitación y respetaron las distintas alturas en la misma planta, que sirven de zonificación de los usos.
Todo ello se ha complementado con elementos modernos como los suelos de microcemento, tanto en el interior como en la terraza, y una gran encimera de hormigón de obra en la cocina. El resto del mobiliario de la cocina está hecho a medida con puertas de armarios de madera.
Los tonos naturales y terrosos caracterizan el diseño interior nórdico boho-chic, gracias a los textiles , que irradia paz y tranquilidad. La casa de 300 metros cuadrados, tiene cuatro dormitorios (tres de ellos con baño en suite) y en ella se pueden acomodar hasta diez personas. La terraza cuenta con otros 300 metros y la transición entre el interior y el exterior es muy natural gracias al empleo de los mismos materiales dentro y fuera.
Justo debajo de la casa en el exuberante jardín mediterráneo se encuentran encontrará la piscina y la casa de baños.
La casa que se ha preparado para su alquiler vacacional es ideal para compartirla con amigos o en familia. Además de la playa que está situada a veinte minutos tienes numerosas rutas para hacer senderismo, paseos en bicicleta o escaparte a la ciudad de Palma, a veinte minutos.
Todo eso en el caso de que quieras salir porque la casa con esos jardines, esa terraza, esa piscina y esas hamacas tiene todo lo necesario para no necesitar hacerlo.