La inmobiliaria Rhone Property tiene a la venta Villa Pashmina y el equipo de Bertín Osborne no ha economizado en lujo y exclusividad para rodar un nuevo programa televisivo. Anteriormente el artista ha mostrado la otra cara de los famosos introduciéndonos en sus casas y creando un acercamiento con el entrevistado en su ámbito.
En esta ocasión el verano gira la ruleta y el programa se llama "Mi casa es la vuestra". Se está rodando en Villa Pashmina una espectacular vivienda marbellí valorada en 8.000.000 de euros y con un alquiler mensual de 25.000 euros. En ella nos colamos para conocer sus fabulosas estancias y cómo están decoradas. ¿Quieres conocerlas?
El nuevo programa os dejará sorprendidos porque los espacios elegidos para rodarlo son realmente impresionantes, además de convertirse en la mejor muestra inmobiliaria del momento, que facilita la venta de esta lujosa vivienda.
Villa Pashmina tiene una decoración exquisita, notamos que está poco personalizada y transmite cierta frialdad por falta de objetos íntimos. Aún así, la Villa es de aupa. Ubicada en una zona exclusiva de Marbella y, a tan sólo cinco escasos minutos de la localidad, ofrece vistas al mar mediterráneo por el sur y a las montañas malagueñas por el norte, (entre Sierra blanca y la Sierra de las Nieves).
Todos los telespectadores esperan con ansia ver cada rincón de la gran villa, de momento nos permitimos enseñarla mediante estas imágenes que nos hacen soñar con unas privilegiadas vacaciones. Dentro de la urbanización Sierra Blanca 53 se levanta esta villa contemporánea de ensueño, una impresionante residencia con nueve dormitorios y recién reformada.
Villa Pashmina se extiende sobre una parcela de 2.250 metros cuadrados y su construcción abarca 1.120 metros cuadros. ¿Que ya está bien no? Sus acabados de primera calidad constan de:
- Calefacción por suelo radiante, sistema de climatización por bomba de calor, un ascensor, alarma, piscina exterior climatizada, una sala de cine, gimnasio, baño turco y hasta sauna.
El tono que impera en cualquier zona de la casa es el color blanco, en paredes, cortinajes y detalles del mobiliario. En los sofás estilo Chester el terciopelo manda y en los sillones de las zonas de paso o el comedor se han elegido tejidos con un colorido más vivaz, tonos franbuesas para realzar los ambientes, a falta de otros complementos decorativos.
Un alargado y estrecho aparador en blanco brillo preside la zona de comedor y todo el mobiliario de la villa queda unificado conjuntando la madera en color nogal con patas y pies de lámparas en color blanco.
Los suelos cerámicos de toda la casa se han instalado en tonalidades neutras y quedan revestidos por extensas alfombras que varían en sus grosores. Para zonas de estar se han elegido en alfombras en tono beig con menos texturas que las de los dormitorios, algo más gruesas y de pelo medio-largo.
Las habitaciones son una ampliación y prolongación del estilo que permanece desde el principio en la villa. Toda la villa tiene la carpintería de ventanas en color negro, algunas correderas y otras abatibles, según el lugar y van coordinadas con los frentes de armarios del mismo tono. También los espejos o los ángulos de las enmarcaciones se coordinan para hacer el híbrido perfecto entre el blanco y el negro.
- Los espacios predominantes entre las zonas comunes, quedan abiertos y conectados mediante grandes cristaleras, escaleras transparentes de cristal y accesos como pasillos anchos sin puertas separadoras. todo ello multiplica aún más los amplios espacios.
Tras este recorrido reconocemos el valor justificado de la vivienda, por la que pasarán entre otros, la periodista Mariló Montero, Pocholo Martínez-Bordiú, Enrique San Francisco, Ágatha Ruiz de la Prada, Carlos Latre, la familia Campos y muchos más que, además de sus entrevistas, pasarán unos días de convivencia muy especiales.
La iluminación es fundamental en la villa, bien estudiada por sus interioristas, como he comentado antes, es uno de los puntos que falta por personalizar. No existen lámparas colgantes, cosa que aporta bastante calidez. Por otro lado flores frescas y vegetación decorativa tampoco estarían mal, acompañadas por cojines de temporada con distintos motivos.
También destacar que la falta de una biblioteca es palpable. Sin embargo esto son detalles menores que su futuro comprador integrará rápidamente en la vida de la Villa Pashmina. De momento nos quedamos con las vistas nocturnas desde su porche, tan apetecibles como sosegadas, que vislumbran el mar desde la alta distancia.
Fotos | Rhone Property, Rhone Property Marbella
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