De nuevo es domingo y, gracias a nuestros lectores, que nos mandan fotos de sus casas a editores (arroba) decoesfera.com, volvemos a tener una nueva entrega de enséñanos tu casa.
Hoy tengo el placer de mostraros la casa de Cristina, un adosado de tres plantas muy cerca de la playa. Cada planta tiene unos 40 metros cuadrados y, además, cuenta con dos patios-jardín, uno que da a la parte anterior de la vivienda y otro a la parte posterior.
Por fuera puede parecer una casa como cualquier otra, pero dentro se respira un ambiente especial, fruto del cariño y esmero puesto en la decoración.
Como decía, el exterior no da muchos indicios de lo que nos espera en el interior, aunque sí algunos. Cuatro sillas blancas de forja acompañan a una mesa metálica con el sobre de cristal. A la derecha, pegadas a las paredes, que están alicatadas con azulejos decorativos clásicos, encontramos macetas con plantas y un pequeño arbusto.
Al otro lado, un banco de forja y madera y una mesita crean una acogedora zona de lectura bajo la sombra de lo que parece ser un árbol. Varios jarrones colgados en la pared dejan caer flores rojas sobre las cabezas de quien tenga el placer de sentarse bajo ellas.
Desde este patio accedemos a la estancia principal de la casa, que goza de la luz que entra por el gran ventanal. Este gran espacio acoge un salón, un comedor y la cocina, aunque también hay un pequeño aseo.
En palabras de la propia Cristina:
Las sillas del comedor eran de madera oscura y de enea que recogí de la calle, les di una mano de pintura y betún para envejecerlas y les puse goma espuma y una tela para tapizarlas sobre la enea. Los cuadros son marcos tapizados con la misma tela de las sillas. En la estantería que originalmente era negra, puse unos archivadores de cartón pegándoles en el frontal una fotografía mía.
Justo al otro lado se encuentra el salón, en cuyos muebles y decoración se ha invertido al menos tanto tiempo y esfuerzo como en el comedor.
El salón está integrado con la cocina en la planta baja de la casa. La nevera (a la izda de la imagen) tiene en el frontal un adhesivo electroestático para integrar ambos ambientes y utilicé el mismo adhesivo para la parte baja del ventanal y así evitar que se vieran los cables de los equipos desde la terraza.
La mesa de centro la hice yo utilizando como base la estructura de un banco de hierro vuelto del revés y dos vidrios con cenefa de cerámica como base de la misma. Los cuadros sobre el sofá son maderas barnizadas en dorado con fotografías bajadas de internet.
La cocina, que comunica visualmente con el salón y el comedor, da también al patio posterior. Con su decoración se ha querido integrar con el resto de la planta baja, para ello se pintaron los azulejos del mismo color que el resto de las paredes.
Interesante también el detalle de los tiradores, del mismo color que la pared, y el vinilo de hiedra, que parece colarse desde el jardín a través de la puerta. El suelo de la cocina, idéntico al resto de la casa, ayuda a unificar los tres ambientes.
Ahora toca subir las escaleras para ver el resto de la casa, pero creo que ya ha sido suficiente enséñanos tu casa por hoy, así que lo mejor será que lo dejemos para la semana que viene. Sed pacientes, que la espera merecerá la pena, os lo aseguro.
En Decoesfera | Enséñanos tu casa: la casa de Gonzalo (I) y (II)
Ver 6 comentarios