No sé que me pasa, pero cada día me gusta más lo antiguo y menos lo nuevo, quizás por eso me resulta muy inspirador este precioso apartamento del siglo XVIII en Lyon, un ambiente ecléctico en el que la historia del edificio juega un papel crucial.
Su dueña, Helen, decoradora de profesión, se enamoró de el nada más verlo, quizás por su ubicación en el centro de la ciudad, quizás por la magnífica luz que entra por sus ventanas, o probablemente por estar viviendo en un trozo de historia, con esas ventanas, esas puertas, esas molduras...
Probablemente con el comedor baste para describir este apartamento. Un gran espacio de techos altos en el que se mezclan sillas que parecen recién traídas de algún jardín de la Toscana con espejos dorados llenos de arabescos, todo bien acompañado por el blanco impoluto de las paredes y los espectaculares suelos de madera.
En el salón, que podemos ver en la primera imagen, se mantiene esta estética de muebles de madera, con toques vintage, a ratos colonial, a ratos americano, francés... de todo un poco. También me gusta mucho el aire industrial de la barandilla de acero pintada en negro.
En otras zonas de la casa, como en el baño y la cocina, se ha combinado elegantemente la antiguo con lo nuevo, creando un contraste interesante entre las puertas que dan acceso al espacio y la modernidad reinante en el interior, especialmente en el baño.
La cocina es un lugar que también refleja bien el estilo ecléctico que reina en toda la casa. La encimera y los muebles son indiscutiblemente modernos, pero el alicatado y la forma de colocar los utensilios sobre esta recuerda a las cocinas antiguas, al igual que las patas de la mesa y las sillas.
El dormitorio tampoco se libra de este aire desenfadado, como si hubiéramos colocado muebles al azar en un palacio del siglo XVIII, conservando parte de su estilo rococó en detalles como la chimenea o el espejo, pero a la vez con una interpretación contemporánea en cuanto a distribución y colocación del mobiliario.
Sin duda, un apartamento en el que estoy seguro que a todos nos gustaría vivir. Por la luz, por la historia, por la delicadeza con que se ha decorado con la estancia, y porque todos hemos querido vivir alguna vez en un palacio del siglo XVIII.
Vía | SF Girl Imágenes | Gaelle le Boulicaut para Casa da abitare En Decoesfera | Un agradable apartamento de estilo nórdico
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