Volvemos hoy a dar un paseo por Texas para visitar las habitaciones que nos quedaron por ver en esta casa de dos plantas, que como era de esperar, no deja indiferente: o se la ama o se la odia, como se suele decir. En esta segunda parte, vemos unas habitaciones menos llamativas, con una decoración mas convencional, incluso la cocina se nos antoja algo sosa, en comparación con el derroche de suntuosidad y terciopelos del comedor y el salón.
Comenzamos la visita pasando al dormitorio, en el que un relajante color verde nos saluda desde las paredes. La cama se enmarca con un cabecero formado por tres esteras. Algo me dice que detrás de ellas hay un ventanal oculto, pero no puedo confirmar este extremo. Sea como sea, es un buen marco para la cama, las esteras aportan un toque orgánico a la estancia, y el gran tamaño de este marco sitúa y da importancia a la zona de descanso.
La cama se viste de tonos claros y a sus pies, tres cojines cuadrados invitan a relajarse y utilizar la habitación como un chill-out. Sobre la cama un juego de luces muy acertado, tres pantallas de distintas formas colocadas a diferentes niveles. Las mesillas son livianas, dando sensación de ligereza al dormitorio, y en el suelo vemos algún pequeño arcón hecho con materiales naturales.
A un lado del lecho, un cuadro de buen tamaño y rico en colorido se integra perfectamente en la pared verde, aportando calidez y paliando la sensación de vacío. Al otro lado de la cama, un pequeño cuadro de motivos africanos nos conduce hasta el baño, alicatado en blanco hasta media altura, y luciendo color bermellón en el resto de la superficie.
El baño principal es totalmente blanco, un buen recurso para espacios pequeños. El frontal se ha aprovechado para colocar un mueble hecho a medida con gran capacidad de almacenamiento lleno de cajones, en el que el lavabo parece estar excesivamente bajo. Sobre él, un espejo enmarcado que cuelga del techo, y a los lados, unos pequeños estores filtran la luz que entra por las ventanas. Velas y lamparitas dan una idea de que se persigue conseguir un ambiente de relax e intimidad cuando se precisa. Una buena invitación al baño y al cuidado personal.
El estudio resulta algo caótico, sensación a la que contribuye un colchón colocado en mitad de la habitación. Parece que fuera una solución temporal, ya que las paredes, perfectamente conjuntadas con las cortinas, el cuadro y la butaca, denotan otra intención. Termina de componer el espacio una espaciosa y poco organizada mesa de trabajo.
La cocina es un espacio funcional presidido por un gran fogón, dividido en dos espacios por un arco. Los muebles, blancos y añosos, se ven decorados en uno de los frentes por estampas, sin conseguir que la habitación tenga mucho que contar.
Imágenes vía | St_a_sh en Flickr En Decoesfera | Casas que inspiran
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