No, no se trata de la última propuesta de minipisos del Ministerio de Vivienda, ni del último grito en casas prefabricadas. Este pequeño hogar ,construido sobre un remolque de dimensiones estándar, es parte de una campaña de publicidad de una empresa de telefonía móvil.
Lo primero que pensé al leer la noticia, sin haber visto las imágenes, fue que no tenía mucho mérito, era algo que ya llevaba mucho tiempo haciéndose; se llaman caravanas y llevan toda la vida poblando campings a lo largo y ancho de este mundo. Sin embargo, salvo las más grandes y lujosas, las roulottes siempre me han resultado un tanto angostas.
Pero vamos a lo que nos interesa, como construir un espacio habitable para un matrimonio con dos niños dentro de una estructura de seis metros de largo, dos y medio de ancho y menos de cuatro de alto. El resultado, para mi sorpresa, amplio y agradable.
Lo primero que se hizo fue dividir la altura en dos, una mayor para el salón y la cocina y otra menor para el dormitorio. De esta manera se consigue casi duplicar los escasos quince metros cuadrados de superficie.
Así pues, en la planta baja, hay una pequeña cocina con lo imprescindible; dos fogones, una nevera, un fregadero y una mesa plegable. El salón es un tanto escueto y cuenta con un sofá cama, un puf, una mesita y una diminuta tele de plasma. Eso sí, es un espacio a doble altura. El baño está escondido bajo la escalera e incluye las necesidades básicas; lavabo, inodoro y ducha.
Todos los rincones están aprovechados al máximo, la escalera es una chapa plegada y bajo ella hay espacio para guardar sillas, juguetes, libros, una lámpara y hasta el teléfono. La mesita y el puf se pueden ocultar bajo el descansillo, ampliando el espacio del salón para que los niños jueguen a gusto. Igual la mesa se queda un tanto escasa y molestan los primeros peldaños, tal vez sería una buena idea que fueran retráctiles.
En el altillo, aunque cueste de creer, caben holgadamente una cama de matrimonio, una individual y una cuna extraíble. Además, los armarios son muebles bajos que no llegan hasta el techo manteniendo la sensación de amplitud. Por la noche la cubierta solar, que les suministra hasta 1300 Kilowatios por hora, se pliega sobre la ventana, protegiendo el dormitorio de la luz y las miradas indiscretas.
En cuanto a los materiales, la elección de una combinación de muebles lacados en blanco con un pavimento de madera me parece muy acertada, pues aporta calidez y claridad.
Igual, con tanto niño, echan de menos más sitio donde guardar los juguetes, las pinturas y los libros de colorear, pero creo que es algo que merece la pena sacrificar a cambio de un lugar agradable para vivir.
Vía | Pixel y Dixel
Más información | La casa móvil
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