A muchos de vosotros es posible que os haya sucedido que tenéis un terreno y queréis construir en él, pero os encontráis con problemas para conseguir los permisos y para que la superficie que os permiten edificar se adapte a vuestras necesidades. Es algo muy frecuente que uno no pueda materializar la casa de sus sueños por un problema legal.
Eso le sucedió a Hank Butitta, un estudiante de arquitectura que quería hacer una casa en una finca familiar pero que al encontrarse con un montón de trabas optó por comprar un viejo autobús escolar y convertirlo en una vivienda móvil. Para eso no hace falta ningún permiso y además le sirvió como proyecto fin de carrera y lo utiliza ahora para viajar por todo EEUU.
A nivel decorativo no es lo que se dice espectacular, pero en funcionalidad no se le puede poner ningún pero. Un espacio abierto en el que hay cocina, zona de estar, mesas para trabajar y camas para dormir. Todo lo que cualquiera necesita para su día a día, además la madera que reviste el bus por dentro hace que resulte cálido y acogedor.
Y como sé que os lo estáis preguntando, os diré que sí, que también ha pensado en el tema del baño, aunque por ahora solo cuenta con un inodoro portátil y una bomba de pie para el fregadero de la cocina, tiene en mente solucionar el problema de un modo definitivo en el futuro con tuberías integradas.
Vía | Recyclart y Business Insider Fotos | Justin Evidon Más información | Hank Bought a Bus En Decoesferea | Antes y después: un viejo autobús transformado en una preciosa casa
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