Casas de famosos: Mel B (II)

No quiero haceros esperar más para conocer la segunda entrega de la casa de Mel B, una de las Spice Girls más polémicas (¿y cuál no lo es?) Os pongo en situación: nos hallamos ante una casa de 322 metros cuadrados con vistas al mar, en pleno corazón de Los Ángeles… y que puede ser vuestra por sólo tres millones de dólares.

Sin más preámbulos, veamos qué nos depara el dormitorio principal. Lo primero que observamos es una cama gigante, yo apostaría a que es de 2 × 2 metros, de tipo bajo o cama japonesa, con los bordes tapizados. Son espectaculares las vistas que hay desde cualquier rincón del cuarto, ya que dos de sus paredes son ventanales que se abren al monte. Bajo ella, vemos una alfombra de jarapa de las de toda la vida que a mí no me parece un acierto precisamente, pero bueno, al menos el color destaca sobre el suelo oscuro.

Los muebles son sobrios, en madera oscura que contrastan perfectamente con la butaca Eames de cuero blanco donde seguro que Mel B disfrutará de momentos de lectura. Mi pieza favorita de esta estancia son las lámparas sobre las mesillas, una maravilla que parece esculpida en vidrio.

En el techo es donde veo el mayor fallo: huid de los halógenos para decorar. Dan una luz sin matices y hacen que vuestra piel parezca verdosa aunque efectivamente viváis en Los Ángeles y vayáis a la playa cada día. No obstante, la claraboya del techo la disculpa.

En la galería bajo estas líneas podéis ver que una de las paredes del dormitorio es directamente el baño que veis justo encima de este párrafo. Este baño de nuevo no tiene puerta (como ya he dicho en otros posts, no entiendo esta manía) pero sí una cortina corredera y está revestido de mármol desde el suelo hasta el techo. De nuevo en el techo vemos los halógenos, pero no nos importa tanto porque hace falta mucha luz para maquillarse.

El baño tiene bañera y ducha de hidromasaje con vistas a la terraza, aunque suponemos que también habrá una cortina por si Mel B no quiere que la vean desde fuera. En vez de toalleros, vemos cómo la cantante ha elegido poner las toallas enrolladas en un cesto siempre a mano.

El mueble que vemos, en wengué, también me parece una preciosidad y no desentona en absoluto con el dormitorio anexo. El espejo sobre él esconde un armario donde guardar todos los utensilios de belleza y de baño, ya que no vemos ni un solo bote en toda la estancia.

Por último, quiero que veáis el dormitorio de la hija de Mel B. Quizá el cuadro sobre la cama es demasiado lisérgico para mi gusto, pero el resto de la habitación me encanta por su sobriedad. Arriba en el techo tenemos una claraboya donde seguro que se ven las estrellas y entra mucha luz natural.

Los muebles vuelven a ser de wengué, tanto la cama como las mesillas, y en esta ocasión la alfombra elegida me parece genial.

Imágenes vía | Berg Time Listings
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