El estudio de Natalia Zubizarreta es el responsable del cambio radical de este piso de las afueras de Bilbao lleno de detalles que lo hacen especial y de los que tomar buena nota.
Nada escapó de la reforma en este piso, cuyo estado inicial hacía difícil imaginarse el resultado final. Finalmente, los propietarios guiados de la manos expertas de Natalia Zubizarreta, disfrutan ahora de un piso cálido y confortable que deja pasar la luz gracias a las ventanas interiores y que saca el máximo rendimiento al espacio.
El piso cuenta ahora con un salón dos baños, dos dormitorios (principal e infantil), un comedor y un práctico y luminoso despacho con un estilo atemporal con muchos detalles de tendencia.
La cocina es amplia y luminosa y se ha creado un práctico office cerca de ella que sirve de comedor formal e informal, para todos los días del año.
CLAVES DE LA REFORMA
- El revestimiento que imita la madera de la pared del cabecero de la habitación y del baño principal. Al compartir el material les da una sensación de unidad que crea un efecto suite, además de la calidez extra que le aporta el efecto madera en ambas estancias.
Las vigas blancas de la cocina y del salón. El buen interiorismo también trabaja los techos. Las vigas blancas en el techo del salón y de la cocina destacan sobre el techo beige y le aportan un extra de calidez a la casa y cierto sabor como "casa de campo" en un piso urbano.
Las ventanas interiores separan un luminoso comedor u office -que cuenta con un cerramiento de suelo a techo- con el despacho, para que este último sea una zona iluminada con luz natural. Las ventanas imitan el diseño de una ventana francesa y destacan los junquillos de madera que aportan un extra de diseño a los dos espacios.
- La cocina apuesta por el blanco pero incluye toques beige en el techo, en la encimera y en el zócalo. Además de por las vigas del techo, los azulejos clásicos de las juntas negras refuerzan el efecto casa de campo.
- Tendencias en la casa; como el mimbre en la zona del office que te apetece disfrutar desde ya mismo. Esas lámparas y esos espejos decorativos de ratán, crean el efecto de un office que bien podría estar en un exterior.
- El techo azul del segundo baño. Solo el techo está pintado de azul lo que da frescura, vitalidad y rima con el segundo dormitorio en clave de azules.
- No podemos olvidarnos de las puertas. Esa puerta corredera en carril para cerrar a placer salón o despacho hacen del pasillo también un espacio protagonista.
Vía Natalia Zubizarreta- Fotógrafo FELIPE SCHEFFEL
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