De antiguo corral a preciosa casa familiar en Formentera de la que disfrutar del verano todo el año

Un antiguo corral en Formentera se ha convertido en una preciosa casa familiar gracias al trabajo de rehabilitación de Olga Gimeno, interiorista del estudio Bona Nit.

En la reforma se ha mantenido el espíritu del antiguo corral respetando la su arquitectura de piedra seca y las paredes encaladas. Las carpinterías de puertas y ventanas de madera se han recuperado y pintado de un intenso azul o turquesa. Si a esto le añadimos una decoración natural y desenfadada, llena de piezas de rústicas recuperadas y muchas fibras vegetales, el resultado es una casa de estilo rústico y mediterráneo al mismo tiempo, en el que disfrutar de un eterno verano.

Con dos habitaciones, la casa se adapta al espacio anterior para respetar la arquitectura y el paisaje, y se ganan metros gracias al espacio exterior, hacia donde se abre toda la casa.

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Un establo en Cantabria reconvertido en una preciosa casa de pueblo

El exterior cuenta con una gran zona de estar y un gran comedor conectado a la cocina.

Al llegar a la casa te recibe un porche, que es una parte importante y muy vivida de la casa. En el nos dan la bienvenida los taburetes Ponza, hechos con madera de álamo y hoja de palma, y las guirnaldas Borely, luces con pantalla de caña trenzadas a mano. En un rincón intuimos las formas sinuosas de la lámpara Due Sorelle: también son de caña y su forma recuerda a la de un jarrón. (todas las piezas de Let´´ s Pause)

También en el exterior encontramos una lámpara de pie hecha a partir de la pantalla Flauta, así como una tumbona de esparto (el modelo Calaluna también de Let´ s Pause)

En el recibidor, la banqueta Ponza convive con elementos decorativos, que llenan las paredes de color y fibras vegetales, procedentes de Turquía y Marruecos.

En el comedor interior se ha replicado la misma fórmula que el exterior con mesa y bancos de madera recuperados y sillas de mimbre rústica. Sobre la mesa destacada la lámpara Barbaria (de Lets Pause) que es como un capazo invertido y está hecho en esparto siguiendo la técnica del capacho.

En el salón, una colchoneta colocada sobre una estructura de madera en blanco apoyada en la pared y unos cojines de colores frescos (turquesas y fucsias) de la marca Bona Nitla forman un sofá confortable. Ante este sofá DIY, se encuentra la mesa de centro Bajadilla de Let ´s Pause cortada a mano y elaborada con madera de álamo.

En la parte trasera hay un patio con otro pequeño comedor, que se resguarda del sol con una estructura de listones de madera naturales, con esterillas siguiendo el estilo rústico/ natural.

En el interior, los estores vegetales sustituyen las cortinas.

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Toldos y cortinas de exterior de materiales naturales: la forma más bonita y sostenible de crear zonas de sombra en el jardín o la terraza

En los dormitorios el estilo sigue siendo rústico natural, al que le han añadido el toque romántico con los textiles y la lámpara de araña.

En el segundo dormitorio, el almacenaje se consigue con cestos XXL de fibras vegetales que aprovechan huecos de la estructura. La parte más alta del dormitorio se ha aprovechado para colocar una segunda cama.

De nuevo, los turquesas y fucsias en los textiles dan carácter y fuerza a este espacio.

Detalle de aseo, al que se accede también desde el exterior. Su estilo natural gracias a la cortina de lino natural, que cubre la balda sobre la que se apoya el lavabo.

Vía Let´ s Pause. Proyecto Olga Gimeno.