Estas sillas abandonadas se merecen sin duda una nueva oportunidad. Ya no tienen aquel asiento que aguantó los roces de tanto tiempo, pero su estructura es aún fuerte y bella y pueden lucir de nuevo ... transformadas en un banco.
Si las sillas tienen un respaldo interesante, como las de las imágenes de arriba, sólo necesitarás dos - unidas por los asientos - para crear un banco tan original como éste que ha realizado Ashley Eriksmoen, perfecto para una entrada o un rincón muy especial.
También puedes optar por utilizar tres sillas más sencillas, pero resistentes, para realizar un banco como el de abajo, que he encontrado en BHG, perfecto para un comedor de diario o para ser la estrella en un dormitorio infantil.
En cualquiera de los dos casos la realización es prácticamente la misma. Empieza por preparar las sillas, retirando los asientos si aún los tienen, lijando y pintando o barnizando. Una vez secas, preséntalas según la composición que más te guste. Míde el largo de los asientos unidos y compra, o recicla de otro lado, un contrachapado de esa medida. Clávalo sin miedo sobre las sillas para que el conjunto quede perfectamente unido.
Para terminar puedes tapizarlas pegando una gomaespuma sobre la madera y cubriéndolas con la tela elegida bien grapada, tal como veíamos en la primera opción. O bien realizar una colchoneta suelta a medida como en la segunda. En este caso es mejor que sustituyas el contrachapado por una tabla un poco más gruesa y con la misma terminación, pintura o barniz, de las sillas. Si los respaldos no te gustan mucho también puedes cubrirlos con cojines a la medida en colores coordinados.
Vía | BHG, Casa Sugar En Decoesfera | Más ideas para aprovechar tus cosas antiguas