Como ya llevamos tiempo juntos os voy a desvelar un secreto de mi vida como "manitas" o mejor dicho, mis momentos "manazas". Mi casa ha habido que pintarla varias veces y no sólo por las humedades de los vecinos de arriba, sino por mis peleas con el taladro en las paredes y es que nunca sabes lo que vas a encontrar debajo de capas de pintura y cemento.
Así que (si sois como yo) y el aguaplast y la paleta forma parte de vuestros DIY, para arreglar desaguisados, el nuevo detector Truvo de Bosch os va a encantar.
Truvo permite una perforación más segura, reduciendo considerablemente el riesgo de dañar cables, tuberías u otros componentes metálicos. Para taladrar paredes hay que trabajar con seguridad: con los detectores digitales de fácil manejo de Bosch encontrará con la máxima precisión y seguridad conducciones eléctricas, tuberías de agua, vigas y marcos de metal o subestructuras de madera.
Muy sencillo de utilizar, el detector Truvo se enciende y se apaga deslizando una simple tapa. Una vez conectado, el dispositivo inicia automáticamente la calibración y puede ser utilizado al momento. Este puede distinguir metales ferrosos y no ferrosos a profundidades de 7 cm y 6 cm respectivamente. Además, reconoce cables eléctricos a 5 cm de profundidad, tanto en paredes, como en techos.
Mediante el sistema de luces y sonido incorporado se advierte al usuario de aquellas zonas en las que perforar resulte desaconsejable de forma más intuitiva. Consta de tres luces LED, en las que la luz verde señala que no se ha detectado ningún material, la luz amarilla indica que la perforación no es aconsejable por la proximidad de algún material conflictivo y la roja señala que esta no debe llevarse a cabo.
Se acabó hacer agujeros con la broca equivocada o llevarnos un susto con cables o cañerías inesperados...
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