Aunque soy un defensor del blanco como color predominante en la decoración, eso no quiere decir que no me gusten unas notas de color aquí y allí para dar alegría a la decoración. Por eso me ha gustado este antes y después que trata de darle color a un insulso aparador.
Will Taylor, del blog Bright Bazaar, tenía un aparador blanco bastante tristón en un rincón de casa. No es que fuera especialmente feo, pero simplemente no tenía personalidad alguna. De hecho, parece como un lienzo en blanco pidiendo que le impregnemos carácter, y eso es precisamente lo que hizo Will.

Así, combinando dos tonos tan de moda como el coral y el aguamarina, le ha dado un aspecto completamente renovado, mucho más alegre y vivaz, sin ser recargado. Un toque chic que además combina perfectamente con el resto de complementos que lo rodean.
Y es que aunque el cambio es sustancial --me encanta que los colores se alternen asimétricamente-- también hay que reconocer que la mesita original, sin pintar, también quedaría mucho mejor en esta segunda composición, pero bueno, ya sabemos de qué pie cojean siempre los antes y después.
Vía | Design Sponge En Decoesfera | Antes y después: un salón que abraza al blanco
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2 comentarios
Morthylla
Jeje, desde luego que la mesita no se vería tan rara en una foto con algo encima. Pero siendo tan blanca no creo que hiciera falta semejante truco para convencernos de que el después era mucho mejor. El cambio me ha parecido bastante espectacular porque es mucho más fácil pintar los cajones de un color, según la moda o el uso que le demos a la mesita, que pintar toda la mesa. Y debo confesar que me encantan estas mesitas/arrimos/aparadores. ¡Son tan coquetos!
anatenerife
Yo prefiero el antes, esa colorinada no me va.