Me encantan las toallas de colores y tener siempre el juego combinado con la alfombra y demás accesorios, incluso la cortina si no disponemos de mampara, pero también opino que no hay que pasarse. Un baño sin color es triste y aburrido, hoy en día tanto los textiles, como los complementos del tipo portacepillos, jabonera... hasta la escobilla, nos permiten darle un toque de color, pero hay que buscar un equilibrio y no sobrecargar para que no resulte agobiante.
Debemos tener en cuenta que el baño suele ser un espacio muy pequeño y como tal si nos excedemos en su decoración, no conseguiremos un efecto acogedor sino todo lo contrario, hay que elegir un color o dos como punto de partida, se puede variar cada cierto tiempo a mi me gusta cambiarlo cada semana, por eso lo que hago es tener los accesorios no textiles en color neutro o acero y jugar con toallas y alfombra para darle un aspecto diferente.
En el caso del baño de la imagen, si colocamos vinilos alrededor del espejo, debemos eliminar las toallas de los lados o estas deberían ser de un color liso, otra opción sería suprimir esos vinilos y elegir un marco de color, además se prescindir también del estampado de la cortina de la bañera, un elemento demasiado grande para una decoración floral tan excesiva combinada con tantos lunares en un sitio tan reducido, al menos, esa es mi opinión.
Imagen vía | PB Teen En Decoesfera | Un baño para los grumetes
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