La ducha XXL de Hansgrohe

No hay nada mejor para despejarse por las mañanas que una buena ducha, fresquita en verano para aliviar el calor, calentita y reconfortante en el invierno… También el café del desayuno, pero para mi son complementarios y primero debe ir la ducha, me encanta que el agua tenga bastante presión y que el agua caiga con fuerza pero bien repartida, es casi como si te diesen un masaje, para eso si el teléfono es grande, es mejor.

Por eso me he fijado en el XXL de Hansgrohe, se trata de un teléfono de ducha que tiene aproximadamente el mismo diámetro que la cabeza de una persona, ya hace tiempo que las dimensiones de los teléfonos se aumentaron y que se les incorporaron varias opciones de distribución de agua, pero tan grande como este, cuando yo compré el mío no había visto, creo que la sensación de colocarse debajo debe ser genial.

Si el teléfono es grande, el agua se reparte más en toda la superficie y cae casi como con un efecto lluvia, mucho más agradable que un chorro grueso concentrado en un único punto, sólo le veo el inconveniente de que sea fijo en el techo o la pared, ya que a mi en ocasiones me gusta sacarlo y manejarlo con la mano, sobre todo cuando no me quiero lavar el pelo, es verdad que se puede usar un gorro de baño, pero aún así el que esté siempre sujeto no me acaba de convencer.

Tal vez la solución sea disponer de dos y que se pueda decidir en cada caso por donde queremos que salga el agua, uno fijo al techo y otro más convencional, pequeño y manejable, de ese modo según el día podremos decidir cual queremos utilizar, también es verdad que hay casas con poca presión de agua en las que puede que no resulte adecuado, en ese sentido se puede intentar resolver el problema de presión o bien optar por otro sistema que encaje mejor con la situación en concreto.

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