La increíble reforma (sin obras) de un cuarto de baño en el que los pequeños detalles se han cuidado al máximo

A veces las grandes transformaciones se deben no tanto a grandes reformas sino a pequeñas y cuidadas actuaciones que son las responsables de sacar todo el potencial a un espacio.

Esto mismo es lo que ha ocurrido en una de las últimas intervenciones de Ana Lorenzana, de Decoryver en la reforma seca (sin escombros) de este baño en el que la transformación afecta a todos los detalles, incluso a las llaves del agua que, para coordinarse con las nuevas griferías, se apuntan a los brillos dorados. Un ejemplo de hasta donde se pueden (y deben) cuidar los accesorios en un baño.

El cuarto de baño Antes

Este baño es una demostración de que el paso de tiempo no es el único enemigo de un baño. La falta de interés o limitarse a escoger los muebles y accesorios más básicos (y económicos) pueden empobrecer su aspecto, como ocurría en este baño.

Un lavabo de pie básico, un espejo sin detalles y una pobre iluminación eran los responsables del aspecto de este espacio.

El cuarto de baño Después

El baño Antes de la reforma a pesar de su pequeño tamaño contaba con una pequeña ducha que ahora se ha eliminado de manera que el aseo ahora se ve más desahogado y funcional.

El antiguo suelo de baldosas se ha cubierto con un suelo vinílico de acabado de madera clara mientas que las paredes en algunos paños (detrás del inodoro y del lavabo) se han pintado de gris para generar contraste y profundidad en la pared del fondo.

Eliminar la ducha ha permitido instalar un nuevo lavabo de mayor tamaño que ahora es el elemento protagonista del espacio. El mueble consta de dos volúmenes superpuestos con dos acabados diferentes que aporta estilo, capacidad de almacenaje y ligereza al ser dos piezas voladas.

El aseo también estrena accesorios. El toallero, el portarrollos, el grifo e incluso, las llaves de paso son dorados que genera un bonito contraste con el blanco y el gris de las paredes. El espejo es redondo con marco de madera como el lavabo y el suelo y, en cuanto a la iluminación, el anterior foco del techo se ha sustituido por una elegante lampara colgante que crea un efecto tocador en el lavabo.

Pero los cambios no quedan ahí. A pesar de ser un pequeño aseo hay espacio para colocar cuadros y plantas, como las que cuelgan de la llave de paso junto al lavabo.