Hemos visto... Un baño decorado con muy buen gusto

A los que nos gusta la decoración nos sucede que cada vez que entramos en un sitio nos fijamos en su estilo, el mobiliario, los detalles... En cafeterías, restaurantes, hoteles o incluso en tiendas, combinaciones de colores, materiales que utilizan, tendencias que siguen... En mi último viaje a Londres hubo varios lugares cuya estética me agradó especialmente, pero el restaurante Brumus fue sin duda de los mejores en ese sentido.

Todo el local en sí está decorado con un gusto exquisito, el comedor es espectacular contrastes de colores alegres, con cuadros y fotografías que adornan la pared, mobiliario de calidad, lámparas de diseño, espejos de lujo... una maravilla en todos los sentidos, pero una de las cosas que más me llamó la atención fue el cuarto de baño, suelo preferir los baños en colores claros por una cuestión de higiene, sin embargo éste con predominio de tonos oscuros, me pareció simplemente sensacional.

Una conjunción perfecta de funcionalidad y elegancia estética se ha conseguido de un modo bastante sencillo, la pared dividida en dos, la parte inferior revestida en granito a juego con el suelo, la parte superior forrada con papel pintado, gris marengo con dibujos geométricos modernista y muy elegante, separando ambas zonas una moldura blanca que contrasta y marca la diferencia.

Sanitarios clásicos y sencillos también en blanco, que en el conjunto tienen poco protagonismo, lo cual resulta curioso y al mismo tiempo agradable, la idea es que la decoración del espacio hace que casi se pierda la sensación de estar en un baño, con los colores, los materiales y los complementos llega a parecerse a una sala de estar, parece increíble a veces lo que a través de la decoración se puede llegar a transmitir.

En cuanto a los detalles hay un contraste de complementos y adornos de estilo clásico y modernista, en la zona de lavabo espejos sin marco minimalistas iluminados con tubos fluorescentes, pero decorando la pared espejos con marco de estilo antiguo, predominio de iluminación indirecta conseguida con apliques de corte clásico en la pared, papelera, accesorios y grifería en acero mate, incluso un asiento, clásico en la forma pero modernista en el tapizado.

Me quedo con la elegancia del conjunto, lo cuidado de los detalles y el ingenio de los contrastes, acertadísima elección de colores, ideal el brillo y luminosidad del blanco sobre el fondo oscuro de base, perfecta la sencillez de las formas en los dibujos que decoran... En definitiva al menos para mí han conseguido un entorno acogedor en el se está a gusto y casi apetece quedarse a pasar un rato, lo cual no tendría nada de particular si no fuese porque al fin y al cabo no es más que un baño.

¿Dónde?

Brumus Bar&Restaurant 1 Suffolk Place Londres

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