Un sillón tapizado de peluches

Un sillón tapizado de peluches
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Los peluches nos protegen durante la niñez, proporcionándonos una dulce compañía y seguridad. Por las noches nos aferramos a ellos sabiendo que nos guardarán de todos los males y siempre hay un muñeco especial que preferimos por encima de los demás. Yo nunca olvidaré a mi despeinada osita Judy, que veló por mi en mis primeros años para luego desaparecer en extrañas circunstancias... pero eso es otra historia.

Que no hubiera dado yo entonces por poder sentarme en este sillón... si un solo muñeco puede acaparar tantos poderes, esta pandilla de osos hubiera sido el nirvana para mí.

La realización no tiene por que ser complicada, pues solo hay que coser fuertemente los lomos de los muñecos a la tapicería de una vieja butaca. La base debe tener una estructura ligera, para que el conjunto no resulte demasiado sobrecargado. Como vemos en la fotografía, las patas de tubo de acero dan la impresión de que los peluches están suspendidos en el aire.

Es perfecto para una habitación infantil o en el salón como punto de atención. Un sillón que una vez superada la infancia, seguro quedará en el recuerdo.

Vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Una buena idea: un muñeco para abrir las puertas

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