Si te gusta la arquitectura, eres aficionado al estilo vintage y además eres una o un “AvGeek” (entiéndase un fanático de la aviación) este lugar es para ti. Los años cincuenta y sesenta se han considerado como la edad de oro de la aviación civil. Realizar un viaje en avión para recorrer largas distancias como cruzar el océano Atlántico eran momentos importantes y exclusivos en la vida. Claro que, en esa época, viajar en avión no era una experiencia accesible a todos pues se consideraba todavía un lujo. Las y los viajeros vestían sus mejores trajes para subir al avión, mientras los sobrecargos vestían de manera elegante y ponían sus mejores sonrisas.
La arquitectura de los aeropuertos se ha caracterizado durante décadas por ser particularmente aburrida hasta hace algún tiempo en el que hemos visto florecer terminales aéreas con diseños sorprendentes que rivalizan en retos y novedades tecnológicas. Sin embargo, a inicios de los años sesenta algunos proyectos sorprendieron por su audacia. Tal fue el caso de la terminal aérea de la compañía TWA del magnate de la aviación estadounidense Howard Hughes inaugurada en 1962 con un modernismo sorprendente para la época, fruto del arquitecto Eero Saarinen.
Tras décadas de abandono y desuso en el corazón del aeropuerto JFK, un proyecto de renovación y transformación en hotel temático vio la luz hace unos años. Tras trabajos de renovación y añadidura de otro edificio, en mayo abrió el TWA Hotel. Es un verdadero viaje al pasado y una maravilla para quienes aman todo lo vintage y la aviación.
Mientras se ha renovado y respetado el diseño original del edificio central, el interior ha sido completamente adaptado en hotel con una misma temática retro verdaderamente sorprendente. Los muebles y los colores de la decoración nos llevan directamente a los años cincuenta y sesenta con su estilo tan característico. Abundan objetos y “memorabilia” vintage relacionados con el mundo de los viajes como maletas, trajes y demás gadget tecnológicos de la época.
El patio trasero del hotel esconde Connie, una de sus principales joyas para los AvGeeks. Se trata nada más y nada menos que de un avión Lockheed Constellation Starliner de 1958. Completamente restaurado por fuera y dentro, propone un bar temático de estilo retro que te hará viajar por el tiempo con unos buenos cocteles en mano típicos de la época de Sinatra como un Martini o un Manhattan.
La ambientación vintage llega a tales extremos que gran parte del personal del hotel está vestido con trajes de diseñadores como Valentino o Ralph Laurent que han sido recuperados y actualizados para su uso. Así mismo, un tablero gigante con los vuelos por salir al más puro estilo analógico de hace algunos lustros nos induce aún más en este viaje hacia el pasado.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el TWA Hotel ofrece todas las comodidades de un establecimiento moderno entre las que resaltan una Rooftop Piscina ubicada en el último piso del edificio nuevo. Desde ahí, mientras estas en la piscina con un coctel en la mano, podrás ver los aviones a pocos metros. Una experiencia sin duda fuera de serie.
En términos más prácticos el hotel cuenta con 512 habitaciones entre las que destacan las suites presidenciales “Howard Hughes” y “Eero Saarinen” con vista directa a una de las pistas de JFK y zona de aparcamiento de aviones. Un espectáculo imperdible para quienes aman el mundo de la aviación. Los precios van desde los 225 euros para una habitación básica por noche, pero puedes quedarte solamente por algunas horas, entre dos vuelos, como en muchos hoteles de aeropuertos.
Imágenes y reservas | TWA Hotel