Seguro que todos os habéis visto en la situación de tener un vaso o un plato en la mano y que vaya al suelo. Lo primero que sucede es que os asustáis por el estruendo para el que no estabais preparados pero a continuación os ponéis a limpiar el desaguisado. ¿Cuántos de vosotros no os seguís encontrando cristalitos días después de la rotura?
En Decoesfera queremos asegurarnos de que no os cortáis por error, así que os proponemos una serie de trucos sencillos para que no quede ni un solo resto de cristal. Lo primero que tenéis que hacer cuando se os rompa un vaso es recoger los trozos grandes con la mano y con cuidado de no cortaros. A continuación es el momento de barrer si es que el vaso/plato o lo que sea estaba vacío. Si estaba lleno de líquido, vuestra primera prioridad es eliminar el líquido. Bastará con usar papel de cocina que no sólo recoge lo que se haya derramado, sino que además hará que los vidrios se os queden pegados en el papel, lo cual es bastante para la primera fase.
A continuación, os recomiendo pasar la aspiradora ya que os quitará bastantes problemas y los cristales estarán a salvo dentro de la bolsa con toda la porquería que va recogiendo el aparato. Podéis pasar de nuevo papel de cocina si pensáis que aún quedan restos o bien usar cinta adhesiva (vale cinta aislante) para que se queden pegados los cristalitos sin que corráis peligro. No es una buena idea usar una fregona para recoger los vidrios porque muchas veces se quedan en las propias cintas y luego al arrastrarlos rayan el suelo, estáis avisados.
Recordad que -los cristales- el vidrio va al contenedor verde y disfrutad de un suelo limpio y seguro.
Vía | Casa Sugar
Imagen vía | Trps en Flickr
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