En los suburbios más populares de la gran mayoría de las capitales y mega urbes mundiales es muy común encontrar conjuntos de edificios de 15 a 20 pisos que forman bloques monótonos y grises en los que se apilan centenares de familias. Esas “ciudades dormitorio” son una de las creaciones más horrendas de las décadas de los años 60 y 70. En la actualidad, muchas aglomeraciones han adoptado planes para remplazar esas torres, destruyendo algunas, modificando otras.
Más allá del aspecto estético, absolutamente odioso, de los conjuntos de torres suburbanas, esos enormes bloques de cemento se han convertido en el centro de todos los males. Desarrollo de la delincuencia, mala calidad de vida, problemas técnicos de todo tipo han sido y siguen siendo el día a día de millones de habitantes de los suburbios. Con la finalidad de romper un poco con estos esquemas, el despacho de arquitectura italiano Iosa Ghini en asociación con la firma rusa Mosproekt-3 se han llevado un proyecto de renovación exterior sorprendente.
El conjunto urbano seleccionado se encuentra en el suburbio de Dmitrovskoe Shosse y consiste en cerca de 47 edificios construidos alrededor de un parque central. El panorama original no podía ser deprimente en un ambiente de cemento con algunas construcciones de hasta 16 pisos. El resultado es sorprendente y espectacular con un conjunto de modificaciones estéticas y de calidad de vida.
La transformación ha tomado en cuenta no solamente los edificios, sino que ha incluido las áreas comunes como jardines, juegos para niños y adolescentes, lugares de estacionamiento entre otros. Los espacios comunes exteriores se han agrandado hasta 22 hectáreas que reúnen las diferentes áreas ubicadas de manera a ser más amigables y accesibles. A pesar de las inclemencias climáticas propias de la región, no se ha olvidado integrar una amplia selección de plantas y árboles que le dan, por supuesto mucha vida al barrio.
Para los edificios, la idea consistió en aportar un gran toque de color a todo el conjunto con una gama de tonos y diseños originales en las fachadas de todos los edificios. Degradados de colores básicos como azules, rojos, amarillos, verdes o naranjas se conjugan de bloque en bloque para formar un cuadro pictórico original y placentero. Sin duda una idea interesante para alegrar y mejorar la calidad de vida de muchas familias.
Imágenes | Iosa Ghini