En ocasiones se pretende dar un enfoque diferente a una estancia y cambiando un costado de la pared es suficiente. Entre el papel pintado, los revestimientos tridimensionales y cerámicos, y las paletas de color que están de moda, se tiene donde elegir. Este DIY muestra una reforma express con finas lamas de madera para revestir en una pared, he aquí sus resultados.
Materiales necesarios:
1. Lamas de madera de grosor fino, recicladas o no y de distinta tonalidad.
2. Puntillas sin cabeza
3. Cinta adhesiva de doble cara
4. Cortadora eléctrica o segueta
5. Metro y lápiz marcador
6. Trozo de tejido para comprimir la madera
Todo es ponerse, en las imágenes vemos como una pared lisa, en este caso, puede cambiar su aspecto rápidamente. La tarea comienza en la primera fila, en ella se colocan las lamas unas tras otras, con su adhesivo pegado en la parte posterior, con el paño de tejido se fricciona la lama hasta su adherencia.
Al llegar a la segunda línea se entrelazan las juntas, al entrelazarlas y colocarlas una al contrario de la otra, se crea un efecto mosaico llamativo. Para finalizar, en cada pieza utilizaremos una o dos puntillas invisibles para mayor seguridad de anclaje.
Como podéis apreciar el cambio en la sala es considerable, se puede optar por no llevar el revestimiento hasta el techo y dejarlo según vemos en las imágenes. En mi opinión la primera y la segunda fotografía se quedan cortas de estilo, la tercera imagen la podemos considerar como un efecto friso que evitará bastantes arañazos, además de dejar espacio libre para colocar algún cuadro o estante. Por último la cuarta imagen resulta bastante interesante. En ella conseguimos la sensación cálida de la madera junto con la percepción de un techo amplio y diáfano. ¿Con cuál de ellas te quedas tú?
Fotos | Good Home design
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