Debido a los nuevos hábitos de vida y a la estrechez de los pisos lo normal es que cada vez necesitamos unos cuartos más versátiles y multifuncionales, de manera que en cada momento podamos cambiar y tener la disposición como necesitemos.
Por eso las puertas correderas son una buena solución para separar ambientes. Nos permiten por un lado mantener las estancias comunicadas o independientes según el momento, además no ocupan mucho espacio y son muy fáciles de utilizar, sólo necesitamos un simple movimiento para abrirlas. Y todo ello obteniendo la misma sensación de intimidad que con una puerta normal, por lo que no perdermos nada, y ganamos mucho.