No sé porqué cada año limito la preparación del Roscón de Reyes a enero, si está tan delicioso que es el desayuno o merienda ideal para cualquier fin de semana, que es cuando podemos disfrutar de esta comida del día con tranquilidad, pues para que salga perfecto es necesario dejarlo levar el tiempo necesario. ¿Se os ocurre algo mejor para acompañar el café con el leche o el chocolate con el que comenzar el día?
Receta de roscones hay muchísimas, cada una con su técnica y su proporción de ingredientes. La que hoy os propongo es la que suelo hacer yo y os aseguro que sale deliciosa, siempre con su agua de azahar. Preparar el propio roscón para un día tan señalado tiene la ventaja de que puede hacerse al gusto, con más o menos fruta escarchada (o con nada), relleno o no de nata montada o trufa, etc.
Empezamos tamizando la harina y formamos dos volcanes, uno más pequeño con la cuarta parte de la harina (50 g), y el otro mayor con el resto (200 g). En el más pequeño colocamos la levadura y el agua tibia, amasamos formando una bola que dejaremos fermentar hasta que doble el tamaño.
En el volcán mayor añadimos el azúcar, el huevo batido, la leche, sal, ralladuras de cítricos, el agua de azahar y el ron. Amasamos fuertemente hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Agregamos la masa de la levadura y la mantequilla en pomada poco a poco y volvemos a amasar hasta obtener una masa muy elástica y que no se pegue.
Dejamos reposar esta masa hasta que doble el tamaño. Podemos realizar esta operación dos veces aunque no es imprescindible. Después, la trabajamos para desgasificarla y que expulse el aire. Le damos forma de bola y la dejamos reposar un par de minutos más.
Introducimos el dedo índice en el centro de la bola, para después con las manos darle forma de roscón de unos 20-25 cm de diámetro. Es el momento de introducir la sorpresa. Colocamos el roscón en una bandeja engrasada. Lo aplastamos ligeramente y dejamos que fermente de nuevo hasta que doble el volumen.
Una vez haya doblado el volumen, lo pintamos con el huevo batido y espolvoreamos por encima el azúcar granulado y el granillo de almendra. Por último, decoramos con la fruta escarchada, combinando los colores. Lo cocemos en horno precalentado a 200 ºC durante uno 10-12 minutos aproximadamente.
Con qué acompañar el Roscón de Reyes
Con esta receta de Roscón de Reyes se pueden preparar dos roscones de 1/4 kilo. Una forma ideal para cuando en una casa hay personas que les gustan de forma diferente, por ejemplo uno se puede rellenar de crema, nata montada o chocolate. Lo mejor es acompañar el roscón con una taza de chocolate caliente y, eso sí, sabe mejor en familia.
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