Acabando casi el mes de septiembre, lejos empiezan a quedar los días de descanso pasados lejos de nuestras casas y nuestras rutinas. Para que esas jornadas tarden un poco más en ser olvidadas, escribimos hoy unas líneas para hablar de los alojamientos en los que discurren nuestras vacaciones.
Cuando salimos de vacaciones cambiamos totalmente de paisaje, y no sólo me refiero a cambiar la ciudad por la playa, o la oficina por la montaña. También durante los días que dure nuestro descanso estival cambiamos de decoración, y puede ser que ganemos o perdamos con el cambio.
Al llegar a nuestro destino cabe la posibilidad de que el interior del apartamento o habitación de hotel ofrezcan un entorno agradable y bien decorado, que incluso supere al que se respira en nuestro hogar; pero también puede haber sorpresas y descubrir que esas bonitas habitaciones que nos prometían al contratar, inexplicablemente se han convertido en cuatro paredes difíciles de mirar.
Estos extremos pueden no importar en absoluto, al fin y al cabo lo importante es lo que vivamos en ello, el entorno exterior y la gente con la que convivamos. Pero para algunas personas es realmente importante, dentro de lo razonable, ya que aporta valor añadido al descanso. Un espacio limpio, equilibrado y bien decorado resulta relajante y ayuda a que nos sintamos como en nuestra casa. Rodearnos de cosas bonitas puede contribuir a hacernos sentir bien.
Cuando volvemos de vacaciones y contamos nuestras impresiones, siempre hay un apartado en el que valoramos estas cosas. La pregunta ¿qué tal estaba el hotel? suele ser inevitable; el estado y aspecto del entorno se suelen valorar muy positivamente.
Por eso hoy os queremos preguntar al respecto, para charlar sobre lo que esperábamos encontrar o de lo que hemos disfrutado en estas vacaciones. ¿Necesitamos estar rodeados de cosas bonitas también durante las vacaciones?
Nos gusta charlar con vosotros, y nos encantará que nos contéis vuestras experiencias al respecto durante estas vacaciones o las de otros años. Sorpresas para bien o para mal, algún sitio que no podáis olvidar, y cuantas anécdotas vengan a colación sobre el tema.
Si queréis compartir con Decoesfera vuestras casas de vacaciones, escribidnos a editores @ decoesfera.com y dejadnos con la boca abierta. ¡Enséñanos tu casa también en vacaciones!
Para abrir boca os dejo dos imágenes del recibidor y el baño de la casa rural donde suelo pasar mis días de descanso.
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