Tengo en casa dos de esos sillones de mimbre clásicos que nunca pasan de moda y que "heredé" (más bien robé) de casa de mis padres.
Su diseño nunca pasa de moda, los tengo colocados en la terraza, pero claro, tienen tantos años que antes de colocarlos en la terraza tuve que hacerles una puesta a punto, y he de decir que quedaron como nuevos.
En este caso lo primero es limpiarlos bien, y luego darles un tratamiento para aportarles brillo y la hidratación que han perdido con los años, como aceite de linaza, o algún tratamiento especial para fibras.
Luego si piensas ponerlos en el exterior puedes darle algún tratamiento protector, como por ejemplo un baño de barniz, aunque esto sólo es recomendable para los más mañosos, ya que dar barniz a una fibra es bastante costoso.