La llegada de un bebé es un momento crucial en nuestras vidas. Todo cambia en la forma en la que vemos y hacemos las cosas. A medida que el momento se aproxima, hacemos todo lo posible para que el nuevo miembro de nuestra familia se sienta lo más cómodo posible. Recuerdo perfectamente esa sensación cuando estaba embarazada de mi peque. Es lo que llaman "el síndrome del nido".
Cada detalle es importante y a las mamás (y a muchos papas) nada nos parece suficiente. Queremos una habitación "perfecta" y acogedora para nuestro pequeñín. Es comprensible, ¿no?. Además de temas biológicos (ya sabemos que se supone que estamos genéticamente programadas para ello), está el gusto que nos da poner todo lo relacionado con el bebé bien bonito. Hoy un post que os ayudará a preparar la habitación para vuestro bebé con buenas ideas.
La cunita
Es cierto que cuando nace no suelen estar en su habitación, más por un tema de comodidad y poder darles de comer de una manera más fácil, que por otra cosa. Sin embargo, una habitación de bebé no es tal hasta que le ponemos su cunita, ¿no os parece?
A veces es una elección difícil, sobre todo si tenemos en cuenta que en el mercado hay múltiples soluciones interesantes. Desde las que apuestan por precio (como las de Ikea, pero la mayoría no se pueden bajar los laterales para acceder al bebé con comodidad), hasta las que son bonitas a rabiar, pasando por las "crecederas" (esas que acaban transformándose en cama. Son geniales).
En fin, la elección de la cuna debe ser en base a criterios estéticos, pero sobre todo a temas prácticos y económicos. Ni que decir tiene que deben cumplir con las normativas de seguridad, pero además de eso, es un mueble que, en principio, utilizaremos poco tiempo, por lo que hay que pensarse muy bien qué tipo de inversión queremos hacer. Una cuna en blanco con diseño sencillo, como la que aparece en el post de hoy, nos puede servir para niños y niñas y luego, quedar en "herencia" para primos y amigos.
Los auxiliares
Lo cierto es que no soy nada fan de los muebles propiamente "infantiles". Esos que van en colorines, con muñecos dibujados o figuras labradas. La verdad es que tienen un tiempo relativamente "corto" de uso. Y eso lo dice una mamá de un peque de 10 años que quiere cambiar toda su habitación porque es de "bebé".
Así que, si volviese atrás, tengo claro que escogería muebles "neutros" y de líneas sencillas. Y es en los complementos donde le daría el carácter infantil a la habitación. Es decir, todos los elementos más grandes o "inamovibles" (muebles, papeles pintados, alfombras...) en gamas de color básicas como blancos o grises y los dibujitos, nubes, animales...etc. para elementos como textiles, cojines, mantas... etc.
Los imprescindibles
En cuanto nuestro bebé crezca un poco y aguante más horas de noche sin comer, lo pasaremos a su habitación. Es ahí donde entra en juego "la butaca". Genial que sea bonita, pero lo imprescindible es que sea cómoda a la hora de estar con el peque. Tanto para darle de comer, como para tenerlo en brazos, dormirlo (no se debe, pero son tan adorables...), o jugar. La butaca es uno de los muebles imprescindibles en su cuarto.
Hay otro elemento que es fundamental para nuestros bebés: las alfombras. Mullidas, suaves, fáciles de limpiar y que estén especialmente pensadas para ellos. Las alfombras serán su lugar de juego, donde aprender a gatear, a caer con el culete cuando empiezan a andar. Una alfombra mullida es una buena inversión para nuestros niños y nunca dejarán de usarla.
Vía | 79ideas En Decoesfera | Todas las novedades para nuestros bebés