Suele pasar que cuando pintamos el techo o las paredes de un cuarto suelen caer pequeñas gotitas de pintura al suelo que son muy difíciles de limpiar, y que hacen que nuestro trabajo, en lugar de durar 2 horas dure 4 (por poner un ejemplo, todos los que hemos pintado sabemos que suelen ser más).
Hay trucos para evitarlo, el más común es empapelar el suelo con papel de embalar o cubrir, tanto este como los muebles con sábanas viejas, pero claro, cuando tenemos que usar una escalera esto es algo incómodo, o cuando tenemos una habitación vacía, o simplemente a veces se nos pasa, en estos casos hay otra solución.
Si sabes que vas a limpiar justo después de pintar, es decir que no vas a tardar mucho tiempo, ya que si no no tendría sentido, coge un cubo con agua y ponle jabón de fregar la loza, un buen chorro, luego friega el piso con él dejando el suelo ligeramente humedecido con la mezcla, de esta manera, si cae alguna gota estas no se secarán por lo que al menos durante un tiempo (por eso os sugiero que sea sólo si vais a limpiar justo después) serán mucho más fáciles de limpiar.
El único problema que tiene este truco es que en el caso de usar una escalera inestable puede ser que esta resbale, así que tened mucho cuidado e intentad estar más atentos que en otras circunstancias, y si podéis tener a alguien a vuestro lado.
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