Seguimos con los errores en decoración, hoy con el que puede ser el más habitual, dejar objetos decorativos frágiles en el suelo. Este error lo cometemos sobre todo con jarrones o figuras de grandes dimensiones en cerámica o vidrio. ¿El problema? Pues que se trata de piezas frágiles y aunque tengamos la casa para nosotros solos (es decir que no tengamos niños en casa) es muy difícil evitar tropezones cuando se va con prisas, y el día menos pensado el jarrón acaba en el suelo.
Si nos descuidamos podemos perder una pieza valiosa para nosotros o algo peor si tenemos niños en casa, como causar un accidente con los trozos rotos o rayar los suelos.
Por si fuera poco, además de estas desventajas, un elemento decorativo colocado en el suelo no tiene tanto poder como colocado un poco más alto. Somos muy cómodos, y salvo que lo que haya en el suelo nos llame bastante la atención dirigimos principalmente la mirada a lo que queda a la altura de nuestros ojos, por lo que si la pieza tiene especial valor para nosotros, y queremos que se vea lo ideal sería utilizar un soporte con el que subirla un poco. ¿Soluciones? Pues ante todo evitar siempre los objetos frágiles en sitios donde se puedan romper.
Me explico, si no te queda otro remedio que ponerlo en el suelo, por ejemplo porque se trata de un jarrón con pie o un macetero cerámico, busca la parte de la habitación donde puedan surgir menor número de conflictos, evita las aberturas (puertas o ventanas), zonas de paso, cercanía a mesas o sillas donde haya más tránsito, etc.
Eso sí, puedes evitar poner estas piezas en el suelo, hazlo sin dudar. Tanto por estética como por evitar incidentes. Una buena idea y muy económica es utilizar pequeñas mesas auxiliares o pufs, en IKEA las podéis encontrar desde los 10 euros, el complemento quedará un poco más alto y más visible, conseguiréis un lugar auxiliar donde tener un poco más de espacio y evitaréis roturas y tropiezos.
Imagen vía | Decor8 y Decorology En Decoesfera | Errores en decoración