La temporada de rebajas está llegando su fin. Este verano se han anunciado unos descuentos de vértigo a consecuencia de la crisis y la bajada del consumo, tristes circunstancias para unas ventajosas ofertas. Cuando hablamos de rebajas, normalmente nos viene a la mente la imagen de los grandes almacenes en los que los parroquianos revuelven mostradores llenos de ropa, mientras se quitan de en medio a codazos a sus vecinos de ganga.
Pero para los apasionados de la decoración, o simplemente quienes tengan una casa por amueblar, las rebajas cobran otro significado. Así como la moda resulta efímera en cuanto a ropa se refiere, en decoración se mantiene durante mucho más tiempo, incluso indefinidamente, ya que hay clásicos que nunca dejan de estar vigentes.
Por tanto, aprovechar estos descuentos para amueblar nuestro hogar es una buena decisión. No siempre vamos a encontrar el ansiado 50%, ya que los muebles suelen tener generalmente descuentos más modestos, pero un 20 o un 30% en una pieza de 2000 euros nos generará un ahorro considerable. Y si hablamos de complementos, el porcentaje de descuento aumenta, pudiendo encontrar artículos a mitad de precio y algún chollo al 70% en los días finales.
Año tras año, con paciencia y planificación, podemos ir adquiriendo muebles rebajados, quizá aquellas piezas que a su precio original nunca pensaríamos en comprar, o esos pequeños detalles para los que nunca hay presupuesto. Para decorar no es necesario tirar la casa por la ventana; tiempo, calma y buen ojo nos ayudarán en este empeño.
¿Y vosotros? ¿aprovecháis las rebajas para renovar o amueblar vuestras casas? Si es así, nos encantaría que nos comentarais vuestras experiencias al respecto, qué habéis comprado en esta o anteriores temporadas de rebajas y cuanto os habéis ahorrado. Y en caso contrario, cuáles son vuestros reparos ante los descuentos y gangas.
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