Ayer os empecé a hablar de las sensaciones que transmitían los colores y de la posibilidad de utilizar estas sensaciones para decorar.
Hoy vamos a seguir hablando de colores, empezando por uno muy habitual en casas de estilo rural y de campo, que podríamos decir que es el que sigue en la escala al amarillo, el ocre.
Se trata de un color que al igual que el amarillo, del que os hablábamos en el post de ayer, es muy vital y energético, en parte por su brillo, sin embargo, debido a su gran cantidad de marrón, también está cerca de los tonos fríos, lo que le hace transmitir también serenidad y tranquilidad.
Es un color muy relacionado con la tierra, por lo que es perfecto para ambientes muy naturales, como decoraciones de tipo rural, donde nos ayudará a dar continuidad a la naturaleza con nuestra casa.
Otro color cálido qe en este momento está muy de moda, sobre todo en cocinas y salones es el naranja, un color a caballo entre el rojo y el amarillo, y que gracias a ello transmite sensaciones muy dispares.
Se trata de un color muy vital, activo, tanto por los amarillos como por el rojo, pero no tiene la pasión, agresividad de este último gracias precisamente a su parte de amarillos, que le frenan transmitiendo vivacidad, pero también tranquilidad, como podéis ver en la imagen de arriba.
Por eso mismo es el color ideal para ambientes familiares, como cocinas, ya que transmite familiaridad y confianza, además de ser muy estimulante, lo que lo hace perfecto para ambientes con mucho movimiento.
El rojo brillante es otro de los colores de los que vale la pena hablar, por su capacidad de transmitir sensaciones totalmente diferenciadas.
Se trata de un color atrevido, pasional, enérgico, y todo eso nos lo transmite. Es perfecto por eso para habitaciones con movimiento, como cocinas, donde nos dará mucha energía, pero también como pared de impacto, para realizar un fuerte contraste en habitaciones de tonos pálidos.
En Decoesfera | Colores que transmiten sensaciones