En el 2022, el centenario Museo de Bellas Artes de Bilbao tendrá un nuevo aspecto.Y el resultado de este fascinante cambio serán los equipos de Norman Foster y Uriarte, que se han impuesto en el concurso internacional convocado para reformar y ampliar esta pinacoteca vasca gracias a su proyecto Agravitas.
El arquitecto, viejo conocido de esta capital vasca gracias a la construcción del metro de Bilbao con sus fosteristos, las célebres bocas del suburbano bilbaíno, ha ideado junto a Luis María Uriarte una fantástica y futurista galería flotante de 2.000 metros cuadrados que se posará de forma grácil sobre el actual edificio.
La nueva estructura, elegida por unanimidad por los miembros del jurado del concurso internacional sobre otras 57 propuestas, es esbelta y con formas estriadas, presentando al conjunto una mágica sensación de ingravidez al no contar con apenas apoyos en el suelo.
La ampliación, que tendrá un destacado sello medioambiental y servirá para acoger las exposiciones temporales del museo, se asentará sobre los tejados del edificio de estilo neoclásico y contemporáneo construidos en 1945 y 1970.
La nueva galería flotante será de planta diáfana y flexible con techos de entre cinco y ocho metros de altura, y contará con una gran luminosidad natural al tener vistas al cielo.
Bajo esta galería flotante, Foster y Uriarte han planteado un atrio que servirá de corazón del museo al conectar los dos edificios actuales, convirtiéndose también en el punto de recepción de los visitantes de la pinacoteca. Este atrio, que se abre a la plaza Arriaga, estará bañado por la luz del óculo que atravesará la nueva galería.
Foster, premio Pritzker de Arquitectura 1999, es autor de obras emblemáticas por medio mundo, desde el patio del British Museum de Londres al Reichtag de Berlín, pasando por el Museo de Bellas Artes de Boston o la próxima reforma del Museo del Prado de Madrid.
Más información | Foster + Partners
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