Como amante de los gatos tengo que reconocer que este proyecto me ha encantado, simple pero eficaz y bastante decorativo, además ¿quién no tiene en casa una de esas mesas antiguas que ya no utiliza?.
Yo tengo varias, dos en concreto que eran de mi abuela y que curiosamente son prácticamente iguales que la de al imagen. Lo que también me ha llamado la atención. Es curioso como antes… “todo se parecía”.
La idea es coger una mesa antigua y aprovechar la parte inferior, donde se forma una especie de cajón, como cama para nuestro gato.
Sólo necesitaremos darle un pequeño repaso a la mesa, lijar y pintar con un color que pegue más con nuestra decoración, luego podemos comprar un cojín que se adapte al cajón, o recortarlo en gomaespuma para forrarlo después con tela.
Vía | Ohdeedoh
Más información | Junk Revolution
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