Algunos piensan que desmontable es sinónimo de incómodo y creen que porque un mueble se pueda separar en piezas independientes tiene que ver disminuido su confort. Sin embargo yo creo que una cosa no tiene nada que ver con la otra, hay muebles de calidad desmontables y otros fijos que de buenos tienen poco. Si un mueble es cómodo, el que se pueda desmontar le suma más ventajas.
Por ejemplo en el caso de este asiento, diseño de Anita Johansen, que tiene separada la estructura del textil central. Las ventajas principales son que se simplifica el transporte y la limpieza, que no es poco. Si queremos mover el mueble de un lugar a otro será mucho más fácil y a la hora de limpiar el textil que es lo que más se mancha, también será mucho más sencillo si podemos separarlo.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver como en efecto la zona textil acolchada se separa por completo de la estructura de madera. El diseño de Ommøblering, que es así como se llama este asiento es de estilo escandinavo, aunque el acolchado no tiene porque ser el de la foto, podemos elegir entre otros colores y diseños.
Y es que esa es otra de las ventajas de un mueble creado por piezas, a partir de una misma estructura, cambiando solo el acabado de la parte textil se pueden conseguir un montón de muebles diferentes afectando menos al proceso de fabricación. No es lo mismo hacer cambios en una única pieza de las que forman el mueble y que se vende por separado, que tener que modificar el proceso de producción del mueble completo, así se gana en versatilidad sin tener que incrementar el coste.
Vía | Stilsucht Más información | Anita Johansen En Decoesfera | Una buena idea: asientos que se adaptan a la superficie de apoyo