Si te da mucha pena que las vacaciones estén terminando y que la semana que viene comience septiembre, lo que debes hacer es pensar en las cosas buenas de la vuelta al cole y de la llegada del otoño, que también las hay, os prometo que funciona. Las castañas, los colores de los árboles, el sonido al las hojas secas, la fiesta de Halloween o esas tardes de domingo de peli y sofá en buena compañía que pueden ser aún más perfectas con una chimenea minimalista tan bonita como esta.
Cada estación del año tiene su encanto y si bien el verano es el rey en lo que a actividades al aire libre se refiere, el otoño tanto en exteriores como en interiores también puede tener mucho encanto. En verano no puedes disfrutar de una tarde o un anochecer junto a la chimenea encendida, disfrutando del calor de las llamas, del olor que desprende el fuego y del chisporroteo de la madera al arder... Pero en otoño ya sí.
Mira que yo más fan del verano no puedo ser, pero ha sido ver la imagen sobre estas líneas con la chimenea encendida e inmediatamente tener un poquito más de ganas de que llegue el otoño. La pena es que yo en mi casa no tengo fácil lo de colocar una chimenea, pero para los que ya tenéis una y la queréis reformar o para los que estáis pensando en ponerla esta puede ser ideal como inspiración.
No es la típica chimenea con ladrillo o piedra a su alrededor... Esta está integrada de una manera mucho más adecuada en el espacio y llega a servir incluso, en cierto modo, como separador entre la zona de estar y la de comedor. Una idea excelente.
Vía | Notcot y Contemporist
Más información | Scenario Architecture
Fotos | Amy Scaife
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