The Wall Sofa es un diseño de Finn Juhl allá por los años cincuenta, sin embargo, si lo había visto antes o no había reparado en él o no me había fijado en su sistema de colocación. Cuando lo vemos de frente llama la atención porque no tiene patas delanteras, por lo que da la sensación de que cuando nos sentemos se caerá hacia delante, aunque realmente no es así porque está bien sujeto atrás.
Además tiene detalles curiosos en el diseño como es el hecho de que los apoya brazos laterales son asimétricos, eso le aporta una sensación de dinamismo y vida a la habitación en la que se coloca, la estructura es de metal, en principio yo soy más partidaria de la madera, aunque es lógico que para poder anclarlo en la pared con seguridad el metal es más adecuado.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver el detalle del sistema de sujeción a la pared, sistema al que le encuentro ciertas desventajas, por un lado la instalación requiere de la ayuda de un profesional, no podemos comprar el sofá y llevarlo a casa y ponerlo en el salón nosotros mismos, además una vez instalado no se podrá mover, ya no digo de habitación, ni siquiera cambiarlo de posición unos centímetros.
Posiblemente esté más pensado para una sala de espera, una oficina o un espacio comercial que para una casa, el conjunto, entre el metal, los colores y el no poder moverlo, para mi gusto resulta un poco frío, con todo para ser un diseño de hace sesenta años, hay que reconocer el mérito de su creador, sin duda muy adelantado a sus tiempos.
Vía | Fokal Más información | One Collection En Decoesfera | Sofá de diseño juvenil y divertido
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