Es una propuesta de David Weeks, es un robot gigante muy original pero está acostado y en posición adecuada para que nosotros podamos descansar sobre él. Desde luego como asiento es algo que se sale de la norma y de lo convencional, su claro inconveniente, además del precio, es el espacio que ocupa, hay muchos salones en los que si colocamos un asiento así no cabría nada más.
Pieza de coleccionista o apropiado para espacios públicos, puede ser una forma de llamar la atención de clientes y curiosos, para casas quedará limitado a viviendas de gente con mucho dinero, con gran amplitud y en las que se busque un toque de excentricidad. Tal vez si el robot no fuese tan grande o si en vez de estar acostado estuviese sentado para usarlo como silla, tendría más opciones en casas más normales.
Ya puestos a cambiarle cosas, además de la posición para que ocupe menos espacio, yo también le cambiaría el color, un color neutro, blanco o un metalizado me convencerían más, porque con ese color rojo, además de resultar demasiado cansino a la larga es muy difícil de combinar. Pero me quedo con la idea, la forma del robot sí que me gusta mucho y creo que a partir de ella se pueden conseguir cosas originales y muy bonitas.
Vía | Trend Hunter En Decoesfera | Un robot macetero