Siempre he pensado que lo de los pufs multifunción es una guarrería poco higiénico, me explico. El puf se utiliza como asiento ocasional cuando hay más gente en casa de la cuenta, como escabel, para descansar los pies, cuando estamos en casa a nuestras anchas y como mesa auxiliar cuando no tenemos de centro o la de centro no es suficiente y ahí es donde está lo que no me cuadra. No se debe colocar comida, aunque sea en bandejas, en el mismo sitio en el que uno apoya los pies, cada cosa es para lo que es.
Por eso me ha parecido tan buena la idea de estas pequeñas mesas que se adosan a un puf, de modo que no ocupan ningún espacio a mayores pero que permiten una superficie para apoyar cosas, mas lisa y estable que la del puf y pensada especialmente para eso. Además la mesa se puede mover y se puede colocar en posiciones diversas según las necesidades de cada momento, acoplada en un puf, o en el sofá e incluso en la cama, vamos a ver algunas de las posibilidades que nos ofrece.
Cuando queremos utilizar la mesa en concreto la colocamos en el puf cómo antes comentábamos o en el sofá, en una zona al lado de aquella en la que estamos sentados. La superficie de la mesa puede ir orientada hacia el interior o el exterior del sofá según la cercanía que nos interese, en función de las cosas que vayamos a colocar.
Hacia dentro por ejemplo si queremos apoyar el portátil para trabajar, un libro de lectura o un refresco... Hacia fuera si queremos apoyar algo que nos interesa tener a mano, pero que no estamos usando en ese momento, el mando de la tele, un cenicero...
Si colocamos hacia fuera, además podemos aprovechar la base como estante para libros o revistero, el sofá es sin duda uno de los lugares más habituales para la lectura en el hogar, por lo que tener junto a él aquello que vamos a leer resulta de lo más lógico.
Y todo esto si donde queremos usar la mesa es en el salón, pero también podemos pensar en el uso de una mesa similar en un despacho o un estudio o incluso en el dormitorio. Se puede acoplar por ejemplo a una chaise longue individual, para configurar un rincón de descanso o de lectura, un punto de apoyo nunca viene mal en estos casos.
O se puede acoplar a la cama, si es que nos interesa realizar alguna actividad desde ella, hay gente que no soporta estar en la cama más tiempo que el que pasa durmiendo, pero hay otros que pueden seguir en ella como quien está en el sofá, leyendo o trabajando, para ellos esta mesa acoplada por un lateral, puede resultar de gran interés, porque se puede acercar más a la persona que la mesita de noche.
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