No es la primera vez que discutimos acerca de la estética de los graffitis y normalmente la mayoría coincidimos en que los que están bien pintados, obviamente, pueden quedar bonitos dependiendo del lugar en el que se coloquen, pues bien, en ese sentido tal vez sea una buena idea tenerlos un poco escondidos y que se vean sólo cuando nosotros queramos, algo similar se hace con los tatuajes, que mucha gente se hace en zonas ocultas.
La idea en este caso de la mano de Ilan Dei, consiste en colocar graffitis en sitios de muebles que no se vean de forma permanente, es decir que los dibujos están ocultos en general y sólo se ven en posiciones determinadas o cuando nosotros queremos, aparentemente el mueble de la primera imagen es muy serio y nadie se espera los coloristas secretos que oculta en su interior, vamos a descubrirlos.
Pues ya lo veis, los graffitis están en el interior del mueble de modo que sólo se ven al abrirlo, se podrían colocar también en un lateral poco visible, pero en el interior tienen su gracia, aunque evidentemente cuando llenemos el mueble de cosas, se verán poco porque quedarán ocultos por los objetos, se me ocurre que si ahí guardamos la vajilla, vaciaremos al servir la mesa y será ese un buen momento para disfrutar de la obra de arte.
Ilan Dei propone otras opciones para colocar los graffitis, por ejemplo en superficies que no estén a la vista pero que se reflejen en espejos, como en la mesa auxiliar que podéis ver bajo estas líneas, si además el espejo es de quita y pon, podemos dejarlo cuando queramos que el dibujo quede a la vista o retirarlo si viene algún invitado al que sepamos que no le va a gustar, son trucos para una decoración dinámica, cambiante y versátil.
Vía | Design Milk Más información | Ilan Dei En Decoesfera | Lámparas con graffitis dibujados
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