Ahora que la gente en las casas no suele tener muchos libros en papel, los diseñadores de estanterías sacan propuestas muy peculiares para el almacenaje de unos cuantos, hay gente que no está muy a favor, porque algunas por la forma de sostener los libros podrían deteriorarlas pero a otros les gusta esa originalidad en la colocación de sus novelas favoritas.
Esta semana me he encontrado este artilugio que me ha recordado a las balanzas romanas, un trozo de cuero con unos enganches en la pared, a ambos lados del cual se colocan los libros, la idea es colocar en un lado los leídos y en el otro los pendientes de leer y ver que lado cuelga más, el que más pese, así veremos como vamos con la lectura, si hay o no hay equilibrio.
Obviamente podemos colocar los libros que queramos a cada lado, si preferimos que los dos lados queden a la misma altura, no tenemos más que controlar el peso, no tiene por que ser leídos/no leídos, puede ser cualquier otro el criterio de reparto, por ejemplo en un dormitorio para dos, podemos colocar de un lado los tuyos y del otro los míos, aunque después también intercambiemos.
Vía | Furniture Fashion
En Decoesfera | En la biblioteca, los libros por color
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