Ikea vuelva a colaborar con un diseñador consagrado para lanzar una nueva colección. Esta vez el elegido ha sido el diseñador inglés Tom Dixon aunque más que una colección se trata del diseño de un solo producto, un sofá. Pero no un simple sofá, sino un sofá personalizable o customizable con múltiples complementos como mesas, lámparas, cabecero, cojines o revisteros que se pueden incorporar a su estructura para crearlo a la medida de tus necesidades.
IKEA se acercó al diseñador autodidacta Tom Dixon (muy reconocido por sus lámparas y sillas), para desafiar los métodos de producción tradicionales y crear un nuevo concepto de confort que además reuna el fundamental de la marca sueca esto es, diseño democrático (buen precio) y la vez que fuera un producto de buena calidad y duradero. El resultado, un sofá de estructura de aluminio resistente y liviano.
"El mundo está cambiando", dice James Futcher, líder creativo de la próxima colección. "Y tal vez el sofá convencional no es necesario para la forma en que vive la gente hoy en día. ¿Cómo podríamos explorar diferentes formas de sentarse y dormir?"
Creando algo versátil, adaptable y duradero.
"Con este sofá desmontable, pones las piezas juntas para que se adapten a la forma en que quieres construir el sofá. Puede ser un sofá-cama, un chaise longue o un sofá convencional", dice James.
Más allá de ser flexible, el diseñador Tom Dixon dice que crear algo duradero que se pueda desarmar y reconstruir es un aspecto importante del diseño. "El éxito de este producto también se logra si las personas continúan adaptándolo y haciendo crecer el producto a medida que cambian sus vidas", dice Tom. "Ese es el objetivo, no es un producto estático".
Muchas personas viven en hogares cada vez más pequeños, a veces en una sola habitación, por lo que existe una creciente necesidad de productos que se adapten a diferentes situaciones y actividades.
Otra novedad de esta colaboración es que, junto a Tom Dixon, han colaborado 75 estudiantes de diseño del Royal College of Art, Parsons School of Design y Musashino University, que fueron invitados a la "co-creación en todos los sentidos" para desafiar las convenciones. De ahí el nombre de la colección DELAKTIG, que significa "estar involucrado" en sueco.
La colección DELAKTIG se lanzará en febrero de 2018. y mientras llega a las tiendas, Tom Dixon dispone ya en su web de fundas para el sofá DELAKTIG, algunas tan sorprendentes o extravagantes como ésta de piel natural que puede ser tuya por el módico precio de 31.200 euros, por si te va bien en la vida.