María Lancha
EditorAunque las temperaturas siguen siendo bastante estables, el mes de octubre da sus primeros coletazos. Los días son más cortos, las tardes más frías y ya nos apetece meternos en casa antes de tiempo a ver una película en el sillón, descansar y sentir esa calidez abrumadora que nos da el salón.
En este contexto, la decoración de nuestro hogar y las zonas donde hacemos vida, irremediablemente, han de cambiar. Ya no vale el visillo de color blanco que daba frescor y aislamiento térmico en los meses de verano. Ahora queremos cortinas, y las queremos bonitas, llamativas y al día con las nuevas tendencias.
En una época en la que la casa se concibe como refugio emocional, las cortinas marcan la atmósfera, filtran la luz, aportan textura y, sobre todo, reflejan el estilo de quien habita el espacio. Estas son las seis tendencias clave que definirán cómo vestiremos nuestras ventanas en la temporada otoño-invierno 2025.
Lino, algodón y fibras naturales
Vía @blancarosa_arquitectura
La búsqueda de la calma también se refleja en las ventanas. Este año veremos un auge de tejidos naturales (lino lavado, algodón orgánico, mezclas recicladas) que transmiten serenidad y autenticidad. La interiorista Blanca Rosa Gutiérrez confirma esta tendencia y declara el lino como material insustituible para las cortinas. Este tejido aporta textura, deja pasar la luz de forma amable y combina con cualquier estilo.
Gancedo
Firmas como KA International o Gancedo ya apuestan por colecciones con tejidos certificados y acabados manuales, que evocan el confort de lo artesanal. En salones y dormitorios, estos materiales aportan una caída fluida y un aspecto relajado, ideal para quienes buscan un ambiente slow y atemporal.
Tonos tierra y matices cálidos
La paleta cromática de esta temporada se inspira en la naturaleza: terracotas suaves, ocres, verdes oliva, marrones avellana y azules petróleo serán los grandes protagonistas. Estos tonos no solo aportan calidez visual, sino que transmiten estabilidad y bienestar emocional, tan necesarios en los meses fríos.
Bea Rodríguez
En los últimos proyectos de Bea Rodríguez, las cortinas en tonos arcilla o caramelo se combinan con muros en color arena y maderas oscuras, creando interiores acogedores, casi envolventes. La tendencia apuesta por un lujo discreto, cálido y profundamente humano.
Con estampado indio/oriental
Gancedo
Entrar en una estancia vestida con cortinas de estampado indio es como abrir una ventana a otro mundo. Los tejidos, ligeros y llenos de matices, parecen haber absorbido el sol del Rajastán y el aire de los talleres donde aún se imprime a mano con bloques de madera.
Gancedo
Cada flor, cada arabesco, cuenta una historia antigua de tintes naturales y paciencia artesanal. Los tonos índigo, mostaza y terracota dialogan con la luz, proyectando sombras suaves sobre las paredes blancas. Son cortinas que no solo decoran, sino que transforman la atmósfera, aportando calidez, textura y un toque viajero que convierte cualquier rincón en un refugio bohemio y luminoso.
Cortinas arquitectónicas: dividir sin cerrar
GRX Arquitectos
Las cortinas dejan la ventana y conquistan el resto de la casa. En estudios y viviendas abiertas, se usan como divisores flexibles, ya que separan zonas sin perder luminosidad ni fluidez visual. Los arquitectos del estudio GRX Arquitectos lo demostraron con su proyecto La Casa de las Cortinas, en Granada, donde los tejidos delimitan áreas de descanso o trabajo con elegancia y ligereza.
BeAr Studio
También el colectivo BeAr Studio, en su propuesta Thinner Wall, explora el poder de las cortinas como elementos arquitectónicos capaces de reconfigurar el espacio según las necesidades del momento. En 2025, la cortina deja de ser fondo: se convierte en protagonista estructural.
Caída teatral: cortinas de terciopelo y tejidos densos
Marta de la Rica
El dramatismo elegante regresa. El terciopelo y los tejidos de gran peso visual vuelven a dominar los interiores más sofisticados. Su textura táctil y su capacidad para absorber el sonido los convierten en aliados perfectos del invierno. La diseñadora Marta de la Rica los utiliza en tonos berenjena, verde musgo o azul tinta para aportar profundidad y teatralidad a salones y comedores.
Jacquard oriental
Pepe Peñalver
Inspirada en la ciudad que nunca deja de reinventarse, Tokio representa la unión perfecta entre la herencia artesanal y la vanguardia estética. Este refinado jacquard de Pepe Peñalver reinterpreta el espíritu del arte ukiyo-e (sutil y poético) con destellos que evocan el resplandor de los neones urbanos, logrando un equilibrio fascinante entre calma y energía.
Pepe Peñalver
En suaves tonos grises, la colección Tokio se convierte en el alma del espacio: una cortina que filtra la luz con delicadeza, aportando profundidad, serenidad y una elegancia contenida. Su textura envolvente y su tacto exquisito la hacen ideal no solo para vestir ventanas, sino también para tapicerías y detalles decorativos, donde despliega toda su sofisticación japonesa. Un tejido que convierte cada estancia en un diálogo armónico entre lo clásico y lo contemporáneo.
Fotografía de portada | GRX Arquitectos
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