Seguramente alguno de vosotros habéis tenido alguna vez la tentación de coger un mueble del contenedor de basura para restaurarlo, yo nunca he llegado a hacerlo, pero en alguna ocasión si que he estado a punto, a veces sucede que cuando vas a tirar la basura encuentras alguna silla, sillón o butaca que aún estando estropeadas, se ve que podrían quedar estupendas después de barnizar, pintar o tapizar.
Pues algo así es lo que ha sucedido con el sofá de la imagen, un sofá que potencialmente se ve que tiene grandes posibilidades, pero que está como viejo, oscuro, triste, estropeado y algo aburrido, una mano de pintura y unos complementos textiles adecuados pueden hacer maravillas, si bien yo creo que habría elegido otros colores, el resultado me parece sorprendente, vamos a verlo.
Es cierto que el color amarillo tan intenso no es muy de mi agrado a la hora de decorar, hay otros colores fuertes que me gustan más, muy probablemente yo tampoco habría elegido ese estampado floral, pero me quedo con la idea y con lo impactante del cambio, un sofá que se veía viejo, incluso algo tétrico se ha convertido en el más alegre de los muebles.
Sería genial poder ver el resultado con otras combinaciones de colores, yo lo imagino pintado en fucsia, con las telas del tapizado combinadas con naranja y tal vez blanco o negro, en un estampado geométrico o abstracto, tampoco me disgustaría en verde, tal vez un textil de rayas multicolor también resultaría divertido, las posibilidades son infinitas, sólo hay que atreverse.
Vía | Design Sponge En Decoesfera | Antes y después: un cambio de color atrevido
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