La poda es una de las prácticas de jardinería más habituales para conseguir que las plantas crezcan fuertes, saludables, y que también mejoren su floración o los frutos. En el caso de los árboles frutales, esta tarea es especialmente importante para reducir el tamaño de sus copas, eliminar ramas muertas o enfermas, y por supuesto, favorecer la aparición de ramas jóvenes, y estimular la cosecha.
Además, el mes de enero es un mes ideal ya que permite realizar los cortes de forma más acertada al no contar con la presencia de las hojas, que dificultan la visión del árbol. Además, los árboles todavía están inactivos y pueden soportar bien los cortes.
Además, en este final de enero y principios de febrero no se esperan heladas en España, por lo que no hay peligro alguno para realizar estas tareas. No obstante, para otros años, si la temperatura se desploma por debajo de los -5ºC bajo cero, es mejor esperar para realizar la poda y evitarle daños al árbol.
Qué árboles frutales podemos podar en enero
El manzano es uno de los árboles que podemos podar en enero. De hecho, cuanto más tarde se poden los árboles en invierno, más débiles serán los nuevos brotes. En el caso de las variedades con portainjertos de crecimiento fuerte, esto puede ralentizar significativamente el nuevo crecimiento, por lo que enero es una fecha ideal para podar estos árboles.
Poda todas las ramas que se crucen entre sí, o que crezcan demasiado por los laterales. Haz lo mismo con las ramas muertas, y también con las que están enfermas, débiles o dañadas. Al eliminar esas ramas, la copa tendrá más luz y también estará más aireada.
En el caso de los perales, la poda permitirá potenciar la cosecha, y adelgazar las copas. De hecho, los árboles que no han sido podados envejecen y las ramas con frutos se doblan cada vez más hacia el suelo.
Deberás cortar las ramas que dan fruto que sobresalgan cercan de un brote lateral joven, para que así los nuevos brotes puedan crecer de forma óptima, y dar el primer fruto al cabo de dos años.
Para acabar, en esta época del año también se pueden podar los membrillos. Realmente, no hay que podar los membrillos todos los años, ya que es un árbol que crece lentamente. Los membrillos salen en ramas que tienen al menos dos años, y la poda no sirve para estimular que tenga más frutos.
Así que con podar este frutal cada cuatro o cinco años es más que suficiente para mantener el árbol vital y con una copa aireada. Cuando te toque podar el árbol, deberás cortar los brotes que crezcan hacia adentro o se crucen entre sí. Corta las ramas fructíferas perennes y desgastadas en su base y corta las ramas que crecen de manera pronunciada y vertical hasta obtener dos o tres yemas.
Fotografías | ueuaphoto para Canva.com, Anna Kaminova en Unsplash
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