María Lancha
EditorEn un momento en el que la decoración del hogar camina de la mano de la sostenibilidad, pequeños gestos cotidianos pueden marcar una gran diferencia. Uno de ellos empieza en la cocina y termina en nuestras macetas. Las cáscaras de naranja o mandarina, que normalmente acaban en la basura, pueden convertirse en un aliado natural para el cuidado de las plantas y, además, mejorar su aspecto de forma visible.
Un fertilizante natural al alcance de todos
Las cáscaras de cítricos, como la naranja o la mandarina, son una fuente natural de potasio, un nutriente esencial para el buen desarrollo de las plantas. Este mineral favorece un crecimiento más fuerte y saludable y contribuye a que las hojas adquieran un color más intenso y luminoso.
Preparar este fertilizante natural es tan sencillo que cualquiera puede hacerlo en casa. Solo necesitas un recipiente con agua y unas cuantas cáscaras de naranja o mandarina. Una vez dentro, se cubren con film transparente y se dejan fermentar al sol durante uno o dos días. Pasado ese tiempo, el agua resultante se utiliza directamente para regar las plantas.
El efecto no tarda en notarse y el resultado son hojas más verdes, con un brillo natural, y una sensación general de planta sana y revitalizada. Además de mejorar visualmente las plantas, este método aporta otros beneficios prácticos. El suelo se mantiene más suelto y aireado, lo que favorece la absorción de nutrientes y el desarrollo de las raíces.
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A esto se suma un extra muy valorado, especialmente en los meses más cálidos porque el aroma natural de la naranja actúa como repelente suave de insectos voladores. Estos compuestos interfieren con el olfato de los insectos, dificultando que identifiquen la planta como fuente de alimento o un lugar adecuado para reproducirse. Además, el olor cítrico actúa como un mecanismo de defensa natural, ya que puede alterar su comportamiento y orientación, haciendo que prefieran alejarse.
De este modo, no solo se cuidan las plantas, sino que también se contribuye a mantener el espacio más agradable, tanto en interiores como en terrazas y balcones.
Fotografía de portada | Unsplash
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