Puede que todavía haga frío y llueva (o incluso nieve) en algunas zonas de España, pero yo ya estoy en "modo primavera". Así que ya he hecho unas visitas al vivero para que la terraza, el huerto urbano y la casa se llenen de flores y las plantas estén relucientes.
Durante el invierno las cortinas de textiles gruesos como el terciopelo o los brocados, le dan a la casa un ambiente muy elegante y acogedor, que casa fenomenal con las decoraciones de Navidad y los días fríos. Sin embargo, a partir de ésta época, las ventanas están más tiempo abiertas, los días comienzan a ser más largos y nos resulta pesada una decoración tan formal.
La luminosidad que se cuela por las rendijas nos pone en marcha para la primavera. Lo primero es cambiar las fundas de los almohadones y las cortinas por unas más alegres, de un tejido mucho más liviano. La ventaja de tener los sofás en un color neutro es que cada cambio de estación, es suficiente con cambiar las fundas de los almohadones y las cortinas para que toda la casa cambie de aspecto.
Si tenéis las butacas y los sofás en tejidos calurosos, unas fundas claras de tejidos fresquitos como la loneta, serán estupendas para preservar la tapicería y dar un toque primaveral al salón. Lisos, estampados, con motivos geométricos, flores, Toile de Jouy, o las rayas que siempre están en nuestras decoraciones de buen tiempo.
Aprovechando que es el momento de abonar y nutrir nuestras plantas de interior (y también de las terrazas), es buena idea cambiar los maceteros por otros de colores flúor, más alegres, en consonancia con los almohadones y cortinas.
Casi es primavera, vamos a aprovechar para cambiar la casa y dejar que un soplo de aire fresco convierta nuestra casa en el lugar perfecto para disfrutarla.
Imágenes| Elements of style, Caitlin Wilson Textiles En Decoesfera | Novedades de Maisons du Monde para la primavera de 2013