Me gustan mucho las plantas, creo que dan alegría a la casa y que cuidarlas merece la pena. Lo que pasa es que el sitio que uno tiene es limitado, y no conviene abusar de ellas, por eso me ha encantado Eley, un adorable, geométrico y minúsculo macetero.
Apenas mide siete por siete centímetros de base, y unos pocos más incluyendo la pequeña planta del desierto que contiene --una Haworthia enana, típica de Sudáfrica--, conformando un conjunto en miniatura perfecto para decorar la mesa del despacho.
Me gustan mucho sus formas geométricas, como si fuera una especie de diamante blanco, aunque con un toque orgánico. El verde oscuro de la planta contrasta delicadamente con el blanco de la base; es como si un pequeño brote de vida hubiera emergido entre las rocas.
Su precio es un poco excesivo, 37 euros al cambio, aunque tratándose de una creación de Eric Bonnin, afamado ceramista, se llega a comprender.
Vía | Swiss Miss Más información | The Sill En Decoesfera | ¿Se te mueren hasta los cactus? Lo tuyo son estas plantas de peluche