Ya tienes la piscina, pero si quieres crear un auténtico paraíso en tus exteriores, aún quedan algunos elementos que puedes incluir. Desde mobiliario hasta iluminación, todo es importante a la hora de configurar un buen lugar de descanso estival. Te damos algunas ideas y ejemplos, de la mano de Leroy Merlin, con las que preparar tu piscina para el mejor de los veranos.
Zonas para comer y relajarse
Además de darte chapuzones en el agua, la zona de la piscina puede ser un lugar genial para colocar mobiliario exterior para comer. Desayunos, comidas, meriendas o cenas al aire libre en muebles de diferentes materiales y estilos. Una opción interesante son los conjuntos de mimbre o de ratán sintético, que aguantan muy bien a la intemperie, pudiendo además complementarlos con textiles llamativos.
El mimbre, natural o sintético, es uno de los materiales exteriores más usados, quizá por ese toque tropical que ofrecen, pero hay otros que también dan buenos resultados. Desde el ligero aluminio pasando por la madera o incluso la forja. Además, también puedes encontrar conjuntos que mezclan varios a la vez.
Pérgolas y sombrillas para los días soleados
Aunque tomar el sol es agradable, es una buena idea colocar sistemas que puedan protegerte del mismo en las horas con más potencia. Depende de tu espacio podrás escoger entre unas u otras soluciones. Si cuentas con una terraza o jardín amplio, los cenadores y pérgolas son excelentes. Más grandes y robustos, aportarán un evidente plus decorativo. Materiales tienes muchos, desde madera hasta aluminio. Escoge modelos cuya parte textil pueda retirarse en un momento dado para aprovechar la brisa nocturna durante tus cenas.
Si no cuentas con tanto espacio, menos, es más. Puedes comprar una sombrilla o parasol que cubra la zona en la que sueles colocar las tumbonas o aquella que reservas para comer y tomar algo.
Una ducha para el exterior
Las duchas de exterior ayudan a mantener el agua de la piscina más limpia. Pero, además, pueden ser una alternativa para refrescarse en un momento dado. En este punto, es necesario destacar que encontrarás duchas con y sin instalación. Las duchas sin instalación son portátiles y por tanto más ligeras. Se pueden trasladar de un sitio a otro fácilmente.
Las duchas con instalación requieren una mínima obra. Tienen que estar cerca de la toma de agua y deben engancharse a la manguera o tubería. A diferencia de las anteriores, son fijas, por lo que su ubicación será lo primero que debemos plantearnos. Se venden con una base, y diferentes materiales, desde la madera hasta el acero inoxidable. Además, también puedes elegir el material de la base ya sea gresite, madera, pizarra o piedra. ¿Quieres lo último? Duchas solares, con depósitos de agua que serán calentados directamente con la energía solar.
Hamacas para tomar el sol
Son las auténticas imprescindibles; y es que tener una hamaca en la que poder tumbarse para tomar el sol es de lo mejor del verano. Puedes situarlas junto a la piscina, escogiendo entre un sinfín de materiales y formas. Están, por ejemplo, las hamacas fijas, con una sola posición y mucho más económicas. También cuentas con hamacas reclinables con diferentes regulaciones, para disfrutar de su comodidad en todo momento.
Darle un toque diferente a tu piscina con hamacas y tumbonas es posible. Si no quieres apostar por textiles llamativos, hazte con hamacas y sillas reclinables de colores que aportarán alegría a tus exteriores.
Una cama en tu jardín
¿Por qué no? Si el espacio te lo permite, colocar una cama reclinable, de esas que cuentan con una estructura y textil para protegerse del sol, puede ser una oportunidad única de impregnar tu piscina de magia al más puro estilo resort vacacional.
¿Césped artificial para tu piscina?
Definitivamente, el césped artificial es una tendencia que cada día gusta más. Sus ventajas son más que evidentes, un material que imita a la perfección el césped pero que ahorra tiempo en mantenimiento, al no tener que regarlo, cortarlo o fumigarlo. En el mercado encontrarás diversidad en su color y espesor, pudiendo comprar modelos que son exactamente igual que los naturales. Funciona genial en la zona de la piscina, pues no atrae bichos y se seca fácilmente al sol, entre otras bondades.
Pavimentos antideslizantes
Si no te convence el césped artificial o prefieres mezclarlo con otro tipo de pavimento, debes escoger bien. Ten en cuenta que la piscina suele ser un lugar de humedad constante. Si quieres evitar resbalones, lo mejor será colocar un pavimento antideslizante para exteriores. La madera, por ejemplo, funciona a la perfección. Aunque evidentemente tiene que estar tratada y ser especial para exteriores, de otra forma podría deteriorarse rápidamente. Si te apetece colocar algo más práctico, puedes usar suelos de madera sintética, que además de imitar este material son aptos para zonas húmedas como la piscina.
No te olvides de iluminar tus exteriores
La iluminación nocturna es también un factor a tener en cuenta. Busca una iluminación cálida, capaz de crear ambientes relajados durante las noches de verano. Las luces led pueden ayudarte en eso. Empotra luces en el suelo, mediante instalación, usar tiras led o bien escoge modelos en forma de baliza. Si quieres algo más original, puedes atreverte con muebles de pvc con luz led integrada.
Las farolas, más típicas y clásicas, también dan buenos resultados, aunque son mucho más grandes y ocupan más espacio. Además, tienes opciones divertidas como las guirnaldas, que se han puesto muy de moda ¿un poco más romántico? decídete por las antorchas y velas flotantes.
Si te han gustado estas ideas y quieres ver más ejemplos, los encontrarás en la página web de Leroy Merlin.
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