Estética y funcionalidad se unen en las duchas italianas. Una opción cada vez más usada en los cuartos de baño modernos. A ras de suelo, compartiendo en muchas ocasiones revestimiento con el resto de la estancia y aportando por tanto continuidad, las duchas italianas son una solución que además se adapta a cualquier espacio. Si estás pensando en colocar una de estas duchas en casa, te mostramos algunas recomendaciones y ejemplos de la mano de Leroy Merlin.
Duchas que nacen directamente del suelo
Estas duchas, como su propio nombre indica, nos recuerdan a la Antigua Roma. Elementos que surgían directamente del suelo en las conocidas termas romanas. Por tanto, estéticamente, lo más importante es que no encontremos separaciones ni cortes. Para ello, se elimina el plato de ducha construyéndolo de obra. Ahora bien, es imprescindible que, para eso, el suelo tenga la inclinación necesaria, y contar con espacio suficiente para empotrar un sifón y un sistema de canalización. De esta forma lograrás evacuar correctamente el agua sin problemas de inundaciones.
Integración con el ambiente
Quizá una de las ventajas más apreciadas de este modelo de duchas sea precisamente la integración con el ambiente. Estéticamente son de 10. Pero, además, son capaces de adaptarse a cualquier tipo de espacio; pudiendo reservar más o menos metros dependiendo de la capacidad de nuestro cuarto de baño.
¿Es posible colocar una ducha italiana en una esquina? Sí, tan solo hay que asegurarse de que la inclinación sea la suficiente y de que se cuente con espacio para colocar el sifón. Si dispones de un baño más grande, puedes crear una ducha a medida sin limitarte a las dimensiones típicas de un plato de ducha convencional.
Comodidad y accesibilidad para toda la familia
Las duchas, ya de por sí, son mucho más cómodas en el día a día. Sobre todo, si contamos con personas de movilidad reducida en casa. Su practicidad es una ventaja más que evidente respecto a las bañeras, pero, además, las duchas italianas eliminan el típico escalón con el que te encontrarás al pasar del pavimento del baño al plato de ducha, siendo por tanto mucho más accesibles y más seguras.
Materiales para duchas italianas
En cuanto a los materiales con los que podemos construirlas, encontramos muchísimos. Estas duchas de obra pueden buscar la continuidad con el pavimento del baño, usando, por ejemplo, baldosas cerámicas o piedras naturales como el mármol y el granito, o bien creando una separación visual y utilizando otro tipo de revestimiento, eso sí, a la misma altura que el pavimento.
Si bien es cierto que no encontramos limitaciones, pudiendo también usar hasta madera (siempre una tratada para que aguante la humedad del ambiente), el material por excelencia en este tipo de duchas, aquel que nos transporta directamente a la Antigua Roma, es, sin lugar a dudas, el gresite, que de alguna forma nos recuerda a los mosaicos de la época.
¿Qué mampara puedo usar?
Dependerá directamente de la forma y dimensión de tu ducha. Las que mejor funcionan son las mamparas a base de fijos de cristal, ideales para separar visualmente el espacio sin dejar que caiga ni una gota de agua en el exterior. En este punto lo importante es que el fijo sea lo suficientemente largo para cubrir la parte de las salpicaduras, pues al tener pendiente en el suelo, el agua no se esparcirá por el resto del baño. No obstante, si has decidido construir una ducha italiana de grandes dimensiones, también puedes adquirir una mampara cerrada de pared a pared.
Un extra: columnas de hidromasaje
Aunque es evidente que lo importante en las duchas italianas es el suelo y su continuidad, no parece mala idea apostar por complementos que hagan del baño una experiencia aún más relajante. Las columnas de hidromasaje se adaptan perfectamente a estos espacios, aumentando la funcionalidad y comodidad de los mismos.
Alternativas: platos extraplanos
En la actualidad hay alternativas que también puedes considerar, como, por ejemplo, los platos extraplanos. El efecto que se consigue con estos elementos es bastante similar al de las duchas a ras de suelo. Cuentan con un espesor mucho menor que el de los platos convencionales, así, el paso del pavimento a la zona de ducha es mínimo evitando el típico escalón.
Si te gustan estas ideas y quieres ponerlas en práctica, encontrarás todo lo necesario en la página web de Leroy Merlin.
Ver 2 comentarios